El mayor despilfarro, dicen las estadísticas, es de las grandes tiendas y restaurantes que se ubican en los municipios del valle de México.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social, frutas, verduras, lácteos, alimentos envasados y cientos de productos más, aún en buen estado, terminan en la basura todos los días, por millones de toneladas, mientras más de 3 millones de mexiquenses padecen hambre.
El mayor despilfarro, dicen las estadísticas, es de las grandes tiendas y restaurantes que se ubican en los municipios del valle de México, pero no sólo ellos, los hogares también desperdician.
Los mexiquenses tiran a la basura la mitad de la comida que compran y que se ha vuelto una fuente de alimento para cientos de personas azotadas por la crisis y que ven en los desperdicios de otros la supervivencia de sus familias.
Por eso es común ver a personas buscando artículos en la basura que resulta un tesoro y que fueron despreciados en los mercados y las tiendas por control de calidad y que con gusto llevan a sus mesas.
Según la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA), en México hay más de 15 millones de personas en extrema pobreza, por lo que a todos ellos se les podría dar diariamente un kilo de lo que se tira en el país, reduciendo así parte de sus carencias.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cada trimestre las familias mexicanas utilizan para la compra de alimentos 224 mil 500 millones de pesos, esto es, 32.7% del gasto corriente destinado a la compra de comida, bebidas y tabaco.
La Sedesol federal denunció que diariamente se desperdician 30 mil toneladas de alimentos en buen estado en México.
Debido a los costos, muchas veces no resulta rentable para los productores cosechar y trasladar sus productos al mercado, otras, los frutos y vegetales no cumplen con los estándares de calidad o simplemente los alimentos se ponen en oferta y al no venderse terminan en el basurero.
Mientras que los alimentos van a la basura, en México hay niveles de desnutrición y anemia altos como en Etiopía, en al menos 10 millones de mexicanos, revela el estudio de la Sedesol federal
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