Recordó que el funcionamiento de estos comedores se hace a través de los mismos beneficiados, mediante la creación de un comité integrado por los vecinos, quienes revisan y aprueban, en su caso, la lista de las personas que acuden a recibir ahí sus alimentos y precisó que en cada comedor deben atenderse diariamente a 120 personas con dos comidas al día.
Dijo que tanto el presidente como los vocales de cada comedor comunitario son los que vigilan que estén abastecidos, que realmente se pueda atender a la gente, y sobre todo, a la gente que más lo requiera, los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas reciban la atención.
Ranero Barrera destacó que son precisamente estos vocales quienes notifican a la delegación estatal de la Sedesol, a través de los coordinadores regionales y municipales del programa de comedores, quienes recorren los comedores para comprobar la forma y las condiciones en las cuales están funcionando.
Indicó que se ha instruido a los vecinos para que sean ellos mismos quienes vigilen que sólo acudan a recibir alimentos las personas que verdaderamente lo necesitan, porque el programa es para quienes menos tienen, "queremos que realmente el combate, la Cruzada Nacional contra el Hambre, llegue a quien lo requiere, ese es el objetivo, que tengan un mejor nivel de vida, una mejor alimentación".
Sobre la depuración de los padrones de beneficiarios, Ranero Barrera consideró que van bien, se está trabajando de la mano con el gobierno del Estado de México y sus programas de desarrollo social.
"Estamos haciendo ya un padrón único, con la Secretaría de Desarrollo Social y el Gobierno federal, para que podamos darle realmente el beneficio a una persona, no que una sola persona reciba despensa federal, estatal, municipal, no, que reciba beneficios de educación, de salud, se vale, pero no de un solo producto, vamos a llegar a más gente para que podamos acabar con la pobreza en el Estado de México", concluyó.
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