A juicio del dirigente de la AMCJ esta situación podría ser propiciada por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de las familias trabajadoras. El ingreso promedio de la población ocupada en la economía mexicana tuvo una caída de alrededor de 6.6 por ciento en los primeros dos años de la actual administración federal.
Detalló que de acuerdo con la recomendación de ingesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo anual de frutas y verduras por persona, debería ser de 400 gramos al día, no obstante ello, en México el consumo de estos alimentos alcanza 235 gramos; por lo que el consumo percapita estimado debería ser de 88 kilos de verduras y 59 kilos de frutas anualmente.
En contra parte, los precios de algunos productos de la canasta básica como aguacate, cebolla, azúcar y limón registraron incrementos en la semana del nueve al 13 de febrero, con excepción del costo por kilo del jitomate que observó un descenso en establecimientos comerciales del país.
En entrevista, dijo que la disponibilidad de frutas y verduras en México es real pero no existe una cultura de su consumo diario derivado de la preferencia por la comida chatarra y rápida que solo mantienen cifras alarmantes de obesidad y diabetes en el país.
Por lo anterior, se pronunció por el fortalecimiento de la cadena tradicional de distribución de alimentos ante la urgencia de incrementar en más de un 30 por ciento el consumo de frutas y verduras entre la población.
Además, propuso, una campaña de difusión para arraigar la cultura del consumo de frutas y verduras desde la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Agricultura, Secretaría de Economía y las Centrales de Abasto de todo el país que a su vez hagan lo propio con los mercados públicos e incluso que se sumen las “tienditas de la esquina” para que el consumidor “conozca los beneficios de consumir estos alimentos”.
Consideró necesario hacer más accesible estos alimentos a la población en general, tanto en la zona rural como urbana, a fin de que se consuman con más periodicidad desde la tiendita de la esquina, “con la misma disponibilidad en que se encuentra un refresco de cola o unas frituras, deberían estar la manzana o el nopal”.
Incluso, dijo, los precios en temporada son accesibles y estos alimentos no tienen aplicado un impuesto por alto contenido calórico.
Alfredo Neme Martínez, indicó que el consumo de futas y verduras es viable hacerlo a bajo precio siempre y cuando éstas se consuman en temporada que es cuando hay más ofertas en productor como piña, plátano, guayaba, toronja, fresa, sandia, pera, durazno, uva, papaya, mango y naranja.
Indicó que también a buen precio pueden encontrarse, en temporada, verduras como: chayote, col, nopal, zanahoria, apio, brócoli, ejote, chile verde, lechuga
Coliflor, calabacita, tomate y jitomate; todos, tanto frutas como verduras, base de una Canasta Básica Alimentaria para el mexicano.
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