La posibilidad del surgimiento de un nuevo virus amenazaría aún más los sistemas de salud en el mundo con todas las consecuencias que ya aprendimos de la pandemia de Covid-19.
Samuel Aguilar Solís
En la víspera de lo que será la lucha política por el poder
en México en 2024, el año que ahora inicia se antoja complicado primeramente
por el difícil entorno internacional:
1. La continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania,
aparte de la crisis humanitaria que se ha generado por el éxodo de ucranianos,
la pérdida de innumerables vidas humanas, las pérdidas materiales por las
atrocidades de los ataques rusos y su estrategia de " tierra quemada” al
huir. El resto del mundo iniciando con Europa se ha visto impactado por el
incremento de los precios de los combustibles y los granos básicamente y con
ello se ha elevado la inflación como un factor que no permitió que la
recuperación económica pospandemia se diera como ya venía sucediendo.
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2. Por otro lado, la persistencia del Covid-19 que en los
últimos días del año 2022 creció exponencialmente en China, y que amenaza
nuevamente al mundo no solo de seguir aumentando los contagios, sino que dadas
las condiciones de las variantes en el virus, el mantenimiento de los hábitos
de consumo chinos, la baja calidad de sus vacunas, la liberación de fronteras
por el gobierno de ese país y la terminación de las medidas de control para el
objetivo trazado de Covid cero, después de las manifestaciones por los
ciudadanos chinos hartos del confinamiento, todo ello puede, según los
expertos, no solo prolongar la pandemia sino incluso la posibilidad del
surgimiento de un nuevo virus que amenazaría aún más los sistemas de salud en
el mundo con todas las consecuencias que ya aprendimos de la pandemia de
Covid-19.
3. Después de lo más grave de la pandemia, la recuperación
económica global se vio truncada como consecuencia de la guerra por la invasión
de Rusia a Ucrania, la inflación por el aumento de precios de los energéticos y
de los granos, así como las altas tasas de interés decretadas por los bancos
centrales hacen previsible una recesión, según lo anunció desde los primeros
días de octubre pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI).
4. Las tensiones con nuestros socios comerciales del tratado
de Libre comercio de América del Norte, por las acciones del presidente
mexicano, particularmente en los temas de energía y maíz que serán analizados
en la próxima cumbre de jefes de Estado y que buscará evitar los paneles de
controversia que mantienen un nerviosismo sobre el futuro de las inversiones en
esos sectores y por tanto los negativos impactos en nuestra economía.
Ahora bien en el contexto interno es importante resaltar lo
siguiente:
1. La debilidad de la economía que está en un nivel
NEGATIVO, un bajo crecimiento en promedio en lo que va del sexenio, es sin duda
elementos a considerar seriamente en este año de cara a una recesión
internacional y a un mal arreglo en el T-MEC, como resultado de la miopía
política para conducir las negociaciones de los temas en controversia y lo
obcecado de la línea presidencial.
2. La lucha por las gubernaturas en el Estado de México y
Coahuila, tendrán a los partidos políticos ocupados en ensayar estrategias y
tácticas de cara a 2024, y será también la arena política para continuar
luchando por salvar la democracia liberal, frente al autoritarismo del gobierno
y sopesar la voluntad ciudadana de acuerdo a los partidos políticos de
oposición.
3. En la SCJN habrá de definirse no solo quien la presida,
sino sobre todo, saber si quienes la integran podrán mantener la autonomía de
ese poder del Estado o si sucumbe al poder presidencial autoritario y con ello
dar una estocada estructural a la democracia en nuestro país.
4. Una cerrada pelea constitucional se avecina por las
innumerables demandas que se interpondrán en la SCJN por lo aprobado en materia
electoral en las leyes secundarias que no solo atentan contra la Constitución,
sino también contra la democracia y que mantendrá a la sociedad atenta al
comportamiento de los jueces.
5. Imposible creer que la violencia habrá de disminuir
cuando ya los homicidios dolosos en el sexenio han rebasado a los 140 mil y la
tozudez de no cambiar de estrategia para enfrentar al crimen organizado, otorga
prácticamente un permiso a los grupos criminales para operar a sus anchas en el
territorio nacional, por lo que tanto la violencia como la inseguridad, habrán
de continuar desatadas y nuestro país seguirá desangrándose.
El espacio nos impide desarrollar otras preocupaciones que
vendrán o se agudizarán de las que hoy tenemos, pero la esperanza del despertar
ciudadano que se mostró en la marcha del pasado 13 de noviembre, nos alienta a
pensar que en los temas arriba enunciados el músculo y su voz se seguirán
mostrando para seguirse fortaleciendo para enfrentar la batalla final sobre el
futuro de la democracia en 2024.
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