Si hay alguna posibilidad de que la
recuperación de la economía mexicana tenga fuerza en este año será por el
buen desempeño de la economía de Estados Unidos.
Ayer le comentaba en este espacio que es
incierta la apuesta a la vacuna como elemento clave del crecimiento de este
año.
La razón es que tardaremos, en el mejor de
los casos, hasta bien entrado el segundo semestre para tener a una
proporción de la población inmunizada de magnitud tal como para que
se pueda retornar a una situación económica de relativa normalidad.
Sin embargo, este proceso puede ser más
rápido en Estados Unidos, nuestro principal mercado de exportación.
Estados Unidos, de acuerdo con los datos de OurWorldinData,
lleva aplicadas alrededor de 9 millones de vacunas. Ya han sido
distribuidas 25 millones de dosis, por lo que es probable que, en los
siguientes días, esta cifra se multiplique.
Esta perspectiva ha conducido a que algunos
hayan revisado al alza las expectativas de crecimiento de EU para este año,
particularmente ante la posibilidad de que, en los últimos días de este mes, ya
con la administración Biden en funciones, se apruebe un ambicioso
programa de apoyos económicos que podría rebasar los 2 billones (trillions)
de dólares.
El resultado electoral de Georgia, que dio
a los demócratas el control de las dos cámaras del Congreso, acerca la
posibilidad de que este paquete se convierta en realidad en el corto plazo.
Esto significa que el desempeño de la
economía estadounidense podría ser mejor de lo previsto.
Ello implicaría que podría crecer con más
fuerza la demanda de productos mexicanos, sea porque los consumidores
finales los piden o bien porque la producción de nuestro país esté integrada a
las cadenas de valor de Norteamérica.
Quizás uno de los primeros signos de ese
hecho ya se presentó desde diciembre. Las exportaciones de autos crecieron
en 16 por ciento respecto al mismo mes de 2019, antes de que tuviéramos el
‘efecto-Covid’.
Y la producción de vehículos ese
mismo mes creció a una tasa anual de 18 por ciento.
Lo que ocurre ya con la industria
automotriz es un buen ejemplo de lo que seguramente pasará en general con las
manufacturas de exportación en 2021.
El otro efecto relevante de la recuperación
de la economía de EU será el alto nivel de las remesas.
Si se renuevan los programas de apoyo a las
familias, es probable que, a lo largo de este año, los paisanos que trabajan en
Estados Unidos sigan enviando una gran cantidad de recursos, que permitirá
mantener un piso de consumo con su aportación anual cercana a 40 mil millones
de dólares.
Los sectores beneficiados no serán
únicamente los manufactureros. La agroexportación también puede tener
un fuerte jalón en 2021.
El nivel de noviembre del año pasado ya fue
prácticamente semejante al que existía en el mismo mes de 2019.
Lo que pudiéramos tener en 2021 en México
es la muy citada “recuperación en K”.
Esto significa que mientras algunos
sectores logran crecer de manera importante, como los exportadores, habrá otros
que sigan con su trayectoria a la baja.
A diferencia de lo que pasó con las
exportaciones, ayer también se dio a conocer el comportamiento del ingreso
de turistas de internación, es decir, los que no solo se quedan en la frontera.
La caída respecto a noviembre de 2019 sigue
en poco más de 50 por ciento.
Mientras que las perspectivas para los
sectores vinculados directamente a la economía de Estados Unidos parecen
promisorias en su mayoría, la situación es completamente diferente en el caso
de los sectores económicos vinculados al mercado interno como el comercio, los
servicios o la producción manufacturera orientada al consumo local.
No se ve de dónde pueda venir la fuerza que
levante a este segmento de la economía en este año.
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