La Comisión Federal de Electricidad dijo que el documento de
Protección Civil de Tamaulipas sobre el incendio que causó el apagón era falso,
por lo que explicó que las fallas fueron por exceso de generación renovable en
el país
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) admitió este
martes que el documento de Protección Civil de Tamaulipas sobre el
incendio que causó el apagón de la semana pasada era falso.
En conferencia de prensa, la empresa eléctrica estatal
explicó que el documento de Protección Civil de Tamaulipas que presentó el
pasado 28 de diciembre era falso, aunque detalló que el incendio que
supuestamente puso en riesgo dos líneas de transmisión de energía sí ocurrió en
pastizales de la entidad.
"Ya se investiga el origen de un oficio señalado como
apócrifo", dijo Manuel Bartlett, director de la CFE, en conferencia de
prensa virtual. Añadió que ese tema se está utilizando para distraer la
atención de lo que, dice, realmente importante.
"Habrá responsables de ese documento apócrifo, el
documento no es la explicación de la falla", añadió Bartlett, citado en un
tuit de la CFE.
"Sí
hubo un incendio, sí está demostrado, los elementos que tiene la CFE lo hacen
patente. Vamos a buscar que ese tema del oficio se resuelva y se
averigüe", comentó.
Los directivos de la empresa explicaron en conferencia que el sábado pasado hubo
otros tres incendios en la zona, los cuales no provocaron interrupciones en el abasto
de energía, por lo que argumentaron que las fallas del sistema fue por
exceso de generación renovable en el país que el gobierno actual continuará
limitando en el marco de sus atribuciones.
Noé Peña
Silva, director general de Transmisión de la CFE, aseguró que la estatal
eléctrica ya levantó un acta de hechos con todo el personal involucrado en la
publicación del boletín falso de Protección Civil de Tamaulipas, en el que se
relató que un incendio provocó la salida de dos líneas de transmisión en la
entidad y que por el desbalance de generación causó interrupciones de hasta
cuatro horas en el suministro de energía de 10.3 millones de usuarios en 15
entidades.
Carlos
Andrés Mar, director de Operaciones, explicó que el incendio se mitigó sin la
participación de Protección Civil, con actividades de control únicamente
del personal de la CFE, pero existe la hipótesis de que la ionización del suelo
emite una burbuja de calor que manda una señal de alerta a los interruptores de
las redes, que las apagan de forma automática.
Entonces,
al reconectar la energía en una zona donde se ha llegado a 2 mil 500 megawatts
renovables funcionando al mismo tiempo ─como es Tamaulipas─ hay menor
disponibilidad de estas renovables, por lo que salieron de operación 9 mil 262
megawatts, de los cuales 6 mil 671 megawatts fueron ciclos combinados y plantas
convencionales de la CFE, y mil 714 megawatts fotovoltaicos además de 877
megawatts eólicos.
De éstos, un total de 4 mil 84 megawatts son los productores
independientes de energía que son privados contratados por CFE, mismos que salieron
de operación en el norte del país, siendo sustituidos por geotérmicas e
hidroeléctricas del Bajío y Centro.
CFE
aprovechó este argumento para culpar en parte a la generación de energías
renovables.
Según el
director general de la CFE, Manuel Bartlett, el problema no es un
documento apócrifo que ya se investiga "sino el exceso de permisos
otorgados en la administración pasada para más de 21 mil megawatts renovables
que serán instalados en los mismos nodos o zonas geográficas, generando cada
vez más este tipo de desbalances. De ahí que el gobierno mantendrá su
postura de detener la conexión de energía renovable, que satura el sistema
de transmisión".
De esta
forma el funcionario respondió al Consejo Coordinador Empresarial y aseguró que
su interés de que se invierta en redes obedece a la naturaleza de los negocios
privados, que buscan que se despache toda la energía que instalan con respaldo
subsidiado de la CFE y sin pagar por las redes de transmisión que
utilizan.
“No estamos
en el momento de poder hacer líneas de transmisión dedicadas a esa energía intermitente”,
aseveró finalmente Carlos Morales Mar.
De hecho, CFE sostuvo que el Centro Nacional de Control
de Energía (Cenace) se verá obligado a sacar de operación parte de la
generación renovable intermitente para asegurar la confiabilidad del sistema nacional.
Luis Bravo,
director de comunicación de la CFE, ya había expuesto que “como medida
preventiva en demandas bajas, el Cenace se verá obligado a sacar de operación
parte de la generación renovable intermitente para asegurar la confiabilidad
del sistema nacional”.
Dijo que en un futuro próximo se duplicará la capacidad de
generación intermitente autorizada por la CRE (21 mil Megawatts) y se
incrementará el riesgo de confiabilidad del sistema nacional a demandas de energías
bajas.
“El sistema
nacional no puede operar con exceso de generación intermitente y el Cenace está
obligado por ley a limitar en cada nodo la capacidad máxima a generar para
asegurar la confiabilidad. Esto implicará para los generadores privados
reducir su producción anual”, planteó.
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