Médicos, enfermeros, laboratoristas y personal de intendencia demandaron frente a las oficinas de las dependencias federales insumos de calidad y suficientes en hospitales para tratar el coronavirus.
Luego de sus manifestaciones de protesta el pasado martes en la Ciudad de México y en diversos estados del país, personal médico de la Secretaría de Salud, del IMSS, del ISSSTE y de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México fracasó en su intento de lograr un acuerdo con las autoridades para que se le otorguen más y mejores equipos de protección, en la atención del creciente número de contagios y muertes por coronavirus.
Médicos, enfermeros, laboratoristas, personal de intendencia, entre otros, demandaron frente a las oficinas de las dependencias federales y locales insumos de calidad y suficientes en hospitales, y que se realicen auditorías en las instituciones, en los institutos de especialidades y en las propias clínicas y hospitales, para determinar el uso de los recursos públicos en el sector.
Luego de las mítines, los grupos de trabajadores fueron convocados a la sede federal de la Secretaría de Salud, con el compromiso de que asistirían a una mesa de acuerdos con las autoridades de las cuatro dependencias, pero “no llegó el IMSS, tampoco el ISSSTE y menos aún Sedesa, y decidimos no prestarnos a esta farsa y salimos para marchar hacia Palacio Nacional”, informó el vocero de la nueva Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México, Rafael Soto.
El enfermero del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI denunció que “los enfermeros, médicos, camilleros, todos vivimos a diario entre el miedo al contagio del coronavirus y a las amenazas de ser despedidos”.
A cuatro meses de pandemia -señaló a EL FINANCIERO- , “las instituciones del sector salud te despiden, con el aval de sus sindicatos, sólo por exigir el derecho a tener equipo de seguridad, los protocolos de atención a infectados, el mejoramiento de hospitales y las condiciones laborales de sus trabajadores”.
Al término de la reunión de ayer -de la que se levantaron porque no acudieron las autoridades- Rafael Soto informó que los trabajadores denunciaron que, vez de conseguir respuestas a sus demandas, “hay una estrategia de represión, de amenazas de despido y acoso, de teléfonos interceptados, páginas de facebook hackeadas, tanto de parte de funcionarios como del sindicato del IMSS”, por lo que harán una nueva movilización.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, minimizó la movilización y aseguró que fueron “no más de dos decenas”, aunque admitió que no se cumplen siempre los protocolos de seguridad en los hospitales. El director del IMSS, Zoé Robledo, aseguró desde el martes, previo a las marchas, que respeta las manifestaciones, pero que, en acuerdo con el Sindicato, ya cumplieron diversos acuerdos y se ha dotado de los equipos el personal médico.
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