Los salarios mensuales son en su inmensa mayoría inferiores al tope salarial que se pretende para los jubilados de la generación pre-Afore.
La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) relativa a topar con 10 salarios mínimos la pensión que recibiría un trabajador de la generación de la transición, podría afectar a pocos mexicanos toda vez que en realidad los salarios en el país no son lo suficientemente elevados como para que los jubilados aspiren a pensiones mucho más decorosas.
De acuerdo con el salario diario asociado a trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por sector de actividad económica, los ingresos mensuales son en su inmensa mayoría inferiores al tope salarial que se pretende para los jubilados de la generación pre-Afore.
De acuerdo con las cifras del propio IMSS, en 2019 el salario diario promedio para actividades relacionadas con agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, se ubicó en 223.39 pesos diarios; por su parte, para las actividades ligadas a la industria extractiva el salario fue de 640.92 pesos; el salario promedio de las actividades relacionadas con la industria de la transformación fue de 401.14 pesos diarios.
En la muy castigada industria de la construcción mexicana, el salario promedio diario fue de 252.01 pesos; para el caso de la industria eléctrica y suministro de agua potable el dato se ubicó en 946.09 pesos diarios, el mejor pagado. En el caso del comercio el salario diario promedio fue de 320.45 pesos; para quienes trabajan en la industria de transporte y comunicaciones, se registró un salario promedio diario de 422.84 pesos.
En el sector de servicios para empresas y personas, se reportó un ingreso promedio diario de 367 pesos y, finalmente, en el área de servicios sociales se pagó un total de 514.99 pesos diarios durante el año pasado.
Si obtenemos el salario mensual de estos trabajadores, tenemos que el más alto correspondiente a la industria eléctrica y suministro de agua potable se ubicó en 28 mil 382.7 pesos, mientras que el más bajo, que correspondió al sector primario representado por la agricultura, ganadería, caza y pesca, fue de 6 mil 701.7 pesos mensuales.
De acuerdo con la resolución de la SCJN, que el IMSS ya dijo que no está obligado a acatar, la pensión máxima mensual que un trabajador debe recibir es de 10 salarios mínimos. Si el salario mínimo está en 123.22 pesos diarios para este año, eso significa que mensualmente el monto es de 3 mil 696.6 pesos; por lo tanto, el monto máximo que según la SCJN debe recibir un pensionado perteneciente a la generación de la transición sería de 36 mil 966 pesos mensuales.
Base salarial muy baja
Sin lugar a duda, de aplicarse esta resolución habría trabajadores afectados. No es la intención minimizar el daño, sobre todo porque muchos trabajadores, con base en la legislación vigente y asesorados por despachos especializados o especialistas, realizan trámites y llevan a cabo estrategias para que, cerca del momento de su jubilación, puedan mejorar el monto de la pensión que recibirán, estos beneficios no los puede disfrutar la generación Afore.
Pero, dado que la base salarial para calcular el monto de la pensión es generalmente baja, misma base que no es otra que el salario de cada trabajador, lo que habría que investigar es el número de trabajadores que ganan mucho más que el salario promedio por actividad económica reportado por el IMSS, a ellos son a los que más se les podría afectar aunque es posible que sean una minoría frente a los millones de trabajadores que no aspiran a ganar como pensión el tope salarial de 10 mínimos, debido a que sus salarios actuales simple y sencillamente no lo permiten.
El ejercicio es sencillo, en la llamada actividad primaria el salario diario promedio es apenas 1.8 veces superior al mínimo, en términos mensuales el salario es de 6 mil 701.7 pesos como ya lo señalamos, una cifra que representa apenas el 18.12 por ciento del tope salarial para pensionados fijado por la SCJN, por lo que para poder llegar a dicho tope en esas condiciones es poco menos que imposible.
Pero veamos el ejemplo de la actividad mejor paga en México, la de la industria eléctrica y suministro de agua potable, cuyo salario mensual sería de 28 mil 382.7 pesos, es decir 76.78 por ciento del tope salarial. Sin duda este tipo de trabajadores tienen mayores posibilidades de alcanzar una pensión mucho más decorosa, incluso podrían rebasar el tope impuesto por la SCJN, aunque recordemos que ese es el salario promedio, en realidad no todos los que trabajan en esa industria ganan ese monto, algunos más por supuesto y muchos ganan menos.
El problema de fondo
En realidad, el problema de fondo no es el tope impuesto por la SCJN y si el IMSS lo obedecerá o no (ya dijo que no), sino el impacto que en los próximos años provocarán los 20 millones de trabajadores de la generación de la transición que pasarán a retiro. No hay una estrategia clara ni información que nos diga cómo y de dónde sacará el gobierno los miles de millones de pesos que serán necesarios para enfrentar dichas obligaciones, estamos frente a una bomba de tiempo y lo peor es que no se hace nada o se hace muy poco para enfrentar el estallido.
Por sólo hablar de la generación de la transición que, cuando menos tendrá un ingreso cuando termine su vida laboral, que saldrá de los cada vez más escasos recursos públicos. La generación Afore tiene otras circunstancias que hacen su futuro más oscuro. México necesitará en los próximos años miles de millones de pesos en ingresos públicos para que no se genere una crisis, por el momento no se observa cómo ni de dónde los obtendrá.
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