El presidente de Concaem, Gilberto Sauza Martínez, asegura que se trata de un delito que no deja de generar psicosis y preocupación
Aunque el sector empresarial del Estado de México aprendió a “lidiar” con los casos de extorsión, la realidad es que se trata de un delito que no deja de generar psicosis y preocupación.
Sobre los datos que proporcionó recientemente la autoridad estatal, que detallan que las extorsiones han repuntado hasta un 71% del 2018 al año anterior, Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad (Concaem), aseveró que “evidentemente se ha registrado un aumento en el delito”.
A pesar de ello, consideró que la forma en que la sociedad actúa ante un ilícito de dicha naturaleza ha cambiado, porque ya sabe cómo proceder y hasta cierto punto evitarlo.
Algunas estadísticas
Cabe mencionar que en sus primeros nueve meses, 2019 registró la mayor cifra de denuncias por el delito de extorsión con 6 mil 355 casos para este periodo de tiempo.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP), al año anterior sólo le faltaron 77 denuncias para superar al 2018, el cual tenía el récord como el año con más delitos de este tipo con 6 mil 432 reportes.
De esta manera, la entidad mexiquense, la Ciudad de México y Jalisco son las entidades del país con más casos de extorsión el año anterior con mil 650.
“Difícil” encontrar a alguien que “siga cayendo”
El representante empresarial agregó que en el tema de extorsiones no hay una afectación directa en el tema económico, porque aunque es lamentable decirlo: “Hemos avanzando en el tema social de saber qué hacer, pero al final del día no deja de generar miedo y una preocupación latente”.
Sauza Martínez reiteró que el delito lamentablemente ha crecido; sin embargo la forma en que la sociedad actúa ante hechos de esta naturaleza es donde radica el avance.
Refirió que hace 10 o 15 años todos tuvieron algún familiar que fue a depositar cierta cantidad para obtener a cambio la libertad de algún ser querido o incluso, para recoger “algún premio”.
Para el empresario, en la actualidad resulta más complicado que una persona siga cayendo en algún tema de extorsión, y si en el pasado los vigilantes de las empresas cedían a las presiones de los delincuentes para brindar información sobre los directivos de las mismas, ahora se les ha brindado capacitación en este sentido.
Entre las acciones que llevan a cabo el sector empresarial para evitar caer en alguna situación de este tipo, se encuentran: Colgar el teléfono, comunicarse con el enlace de seguridad en el Concaem e informar a la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM).
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