El pasado 16 de diciembre se anunció que el salario mínimo se incrementará en un 20 por ciento, esto luego de que el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) llegó a un acuerdo.
Con ello, el salario pasará de 102.68 a 123.22 pesos diarios.
Dicho anuncio tomó por sorpresa al presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, no desaprovechó la oportunidad para “colgarse la medalla” para presumir que dicho aumento se debió gracias a que la economía estaba sólida.
“Afortunadamente estamos logrando, gradualmente, una recuperación en el salario mayor de los que yo imaginé”, declaró el mandatario tabasqueño el mes pasado.
Todo parecía ir bien y que este nuevo aumento haría creer a los mexicanos que AMLO estaba “cumpliendo” con sus promesas de campaña, el cual era traer bienestar y mejorar la economía de México.
Sin embargo, este aumento al salario mínimo no significará nada debido a los incrementos del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS), los cuales fueron aprobados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Y es que la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) denunció que dichos incrementos, principalmente a las gasolinas y diésel, pulverizará el aumento al salario mínimo de los trabajadores.
En ese sentido, alertó que dicho aumento de impuestos se suma la carestía que ha enfrentado la población a lo largo de 30 años, periodo en el cual perdió hasta un 80% de su poder de compra, que se refleja en su salario mínimo, principalmente al intentar abastecer su canasta básica, sostuvo la Anpec.
“Aunado a la carestía de vida, tenemos factores fiscales que lo encarecerán aún más, como el IEPS, pues desde antes de terminar diciembre, las cadenas de proveeduría informaron al pequeño comercio de las actualizaciones a los precios, donde el primero en elevar sus productos fue Bimbo que aumentó dos pesos a su línea de pan de caja en todas sus versiones. Mientras que marcas como Gamesa, Modelo, Sabritas, Barcel, Nestlé, Lala, Alpura, Marinela y Tía Rosa anunciaron que sus productos tendrían ajustes a partir del 02 de enero de 2020”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
De acuerdo con un sondeo a los comerciantes en pequeño del país, la Anpec recordó que durante el 2019, se presentó el incremento de salario mínimo, sin embargo, “la carestía en la que vivimos lo diluyó y resultó insuficiente, tanto que en los monitoreos de precios a la canasta básica cada mes, vimos un aumento sostenido de precios en productos como el tomate, cebolla y jitomate, que duplicaron su precio a lo largo del año”.
Por último, Rivera mencionó que el ajuste del salario mínimo anunciado por las autoridades hacendarias desde el primer minuto del 2020 tendrá un bajo impacto en el consumo, debido a la actualización del impuestos como el IEPS a los combustibles, medidas que se verán reflejadas en el bolsillo de los mexicanos por la elevación de los costos de suministro de los productos de primera necesidad, que tenderán a elevar sus precios.
¿A esto se refería AMLO con traer bienestar para los mexicanos?
Según el, prometió que no endeudaría al país, ni habría nuevos impuestos para los mexicanos. Sin embargo, como de costumbre, se comprobó que esas promesas fueron puras mentiras.
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