Ciudad de México. El plástico es un producto que para desaparecer requiere que pasen siglos. Se trata de un material cuyo uso se ha extendido pese a que se emplea en sólo en una ocasión. Es el caso de platos, vasos y cubiertos desechables. En México es la basura que más ha crecido: pasó de 1.38 millones de toneladas en 2001 a 4.58 millones en 2012, un aumento de 232.4 por ciento en México.
En el mundo se generan al año 300 millones de toneladas de estos desechos, entre 60 y 80 por ciento de los que se encuentran en el mar son de este material, indican datos de ONU Ambiente. El problema es el tiempo que este material tarda en degradarse: una botella se puede llevar 500 años, los cubiertos 400 años, el popote un siglo, un vaso entre 65 y 75 años y la bolsa 55 años.
La industria del acopio y reciclaje en el país está rezagada –al igual que las cifras oficiales–, ya que en 2016, de 2 mil 458 municipios sólo 77 tenían centros de recolección registrados, y la capacidad de reciclaje es de apenas 6.07 por ciento, sobre todo informal y concentrado en la Ciudad de México, de acuerdo con datos del Inegi, reportan agrupaciones de 18 entidades y Greenpeace, integradas en la Alianza México Sin Plástico.
No hay documentación reciente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la generación de estos desechos ni sobre las políticas que se impulsan, ya que lo último que se conoce es de 2012, cuando se presentó el Diagnóstico para la gestión integral de residuos sólidos.
Se estima que cada persona en el mundo utiliza 200 bolsas al año en promedio, en total suman alrededor de 500 mil millones; cada minuto se compran un millón de botellas de plástico y 13 millones de toneladas acaban en los océanos anualmente ocasionando la muerte de cien mil animales marinos, advierte ONU Medio Ambiente.
Cero producción
Ante este panorama, en la cuarta asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente 200 países se comprometieron a reducir el uso de plásticos de aquí a 2030. Varias naciones apoyaban medidas más ambiciosas para que los gobiernos se comprometieran a la “eliminación progresiva de los productos de plástico de un solo uso para 2025”. Pero Estados Unidos, Arabia Saudita y Cuba se opusieron y finalmente sólo se incluyó una ”reducción significativa” en 2030.
La Alianza México Sin Plástico, apoyada por la representación de ONU Medio Ambiente en México, en el reporte Reciclar, la falacia de la industria en la lucha contra la contaminación plástica. Estado del reciclaje en México señala que hay una grave crisis de contaminación porque el acopio y reciclaje de plástico es mínimo debido a la falta de infraestructura y regulación sobre envases plásticos.
Precisa que hay tipos de plástico que no pueden ser reciclables como los PET de colores, el PET de multicapa, los tubos de pasta dental porque tienen múltiples capas plásticas ni los envoltorios o envases de alimentos. El PET, material de las botellas de agua o refrescos, en 2016 tuvo un decremento del reciclaje, ya que pasó de 57.9 por ciento a 57. A disposición final se mandaron 319 mil toneladas, 42.9 por ciento. El 0.1 por ciento, 7 mil 450 toneladas, quedaron en el medio ambiente, apunta el reporte.
El documento menciona que 22 estados cuentan con leyes para la gestión y prevención de residuos sólidos, pero en 2016 datos del Inegi indican que tan sólo 77 de 2 mil 458 municipios y alcaldías del país contaban con centros de acopio registrados –suman mil 60– que captaron sólo 0.03 por ciento de 40 millones de toneladas de residuos sólidos con algún valor, entre ellos plásticos, metales, vidrio, papel.
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