Con la nominación como candidatos únicos de la fórmula que integran para la presidencia Sergio Díaz Hernández y Yuliana Guadalupe Quiroz Ávila para la secretaria general del Comité Municipal del PRI se provocó fuerte inquietud entre la militancia porque se consideró como un albazo y se dio voto de calidad a solo dos expresiones, considerándolas equivocadamente como las fuerzas representativas del priísmo.
La precisión de la militancia, es que el priísmo solo volverá a tener presencia si abre su dirigencia a la verdadera militancia no a los presuntos grupos de poder o de fuerza.
La personalidad y el prestigio del abogado Díaz Hernández es incuestionable porque en los diferentes cargos públicos que ha desempeñado ha demostrado su manera transparente de actuar; sin cuestionamiento precisan; situación que no se da para la dama Yuliana Guadalupe Quiroz Ávila, que como antecedente personal que avala su capacidad para el espacio que fue asignada, es ser hija de un estimado priísta, Don René Quiroz.
La opinión general sobre los nuevos dirigentes del priismo en Ecatepec es que debió haberse dado una elección abierta donde debieron haber participado los militantes del PRI en Ecatepec con derechos partidistas vigentes y que se sintieran con la formación para el cargo, aunque en lo bajito se hubiera “trabajado” en favor de la fórmula que encabeza Sergio Díaz Hernández.
Actuar en lo obscurito es lo cuestionable, no la personalidad de Sergio Díaz.
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