El ejército mexicano tomó el control de la zona, no hay lesionados ni tampoco detenidos y hasta el momento no se ha determinado las causas y autores del atentado.
El estallido de un artefacto cargado, presuntamente con pólvora en el púlpito principal de la Catedral de Ecatepec, ubicada en el municipio del mismo nombre, generó esta noche una gran movilización de corporaciones de seguridad, destacándose el ejército mexicano que hasta el momento de cerrar esta edición permanecía en el lugar.
De acuerdo a fuentes oficiales, no se reportan lesionados, ni daños materiales en el lugar donde exploto el artefacto, solo se puede observar un tubo, un tanto flameado.
El petardo compuesto por un tubo de aproximadamente una pulgada de espesor fue el que estallo, pero su escasa fuerza no generó mayores daños ya que en ese momento, además el templo religioso estaba materialmente vacío y eso evitó una posible desgracia o escenas de pánico.
Este incidente en la Catedral de Ecatepec perteneciente a la Diócesis católica del mismo nombre y que se ubica específicamente en San Cristóbal que es el pueblo sede de los poderes públicos municipales, generó mucha expectación, por lo que el alcalde Fernando Vilchis solicitó se informara con mucha prudencia lo ocurrido.
Empero, el cuarto regidor del ayuntamiento local, licenciado Miguel Ángel Juárez Franco opinó en sentido analítico cuando refirió que la aparición de dos cuerpos sin vida en una cancha deportiva de la colonia Ruiz Cortines y el artefacto que estalló en el templo católico es una manera de que la delincuencia manifiesta su inconformidad, ante la llegada de 600 elementos del ejército mexicano a Ecatepec para operar en labores de seguridad ciudadana.
El regidor de filiación petista precisó que para la delincuencia el hecho de que se refuerce la acción de la policía municipal, así como la estatal es un acto que les afectará sus operaciones en colonias de Ecatepec plenamente identificadas con el tráfico de estupefacientes.
Por otro lado las autoridades federales que intervinieron en el levantamiento de este hecho delictivo, se mostraban herméticos, bloqueando el acceso a los medios de comunicación, además de que argumentaron se interrumpía el trabajo que estaban realizando los peritos judiciales
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