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miércoles, 13 de febrero de 2019

¿Cómo ponerles límites a los niños de 2 y 4 años que hacen berrinches y rabietas?


Licenciada en Pedagogía: Patricia Contreras Collado.

Primeramente los padres deben tener en cuenta que los límites señalan hasta dónde puede llegar un niño en su comportamiento. Establecer estos límites es una forma de decirle que nos preocupamos por él, es enseñarle cómo funciona el mundo que lo rodea. Los padres deben mantenerse firmes, ya que eso es muy importante para la educación del niño. De esa forma el niño se dará cuenta que lo están haciendo por su bien. Los padres son los encargados de guiar al niño ya que se encuentra en una etapa donde no tiene la capacidad de autorregularse, de controlar sus impulsos, deseos y emociones, no es capaz de formar hábitos por sí mismo ya que esto solo se logra mediante la interacción con los adultos y su medio ambiente. A veces es difícil educar a un niño de corta edad, pero es posible hacerlo. El establecer normas y límites debe hacerse en esta etapa temprana de su infancia mientras su hijo está aprendiendo qué comportamientos son aceptables, para evitar problemas en un futuro.

¿Cómo deben ser los límites?
En los límites importa más la consistencia que la intensidad, o la fuerza con que los imponemos; muchas veces confundimos poner límites con gritar o enojarse. Establecerlos significa decir hasta dónde puede llegar el niño, pero hay que señalarlos muchas veces para que los aprenda y en ocasiones incluso debemos poner una consecuencia si no los respeta. No es raro que los padres digamos “ya se lo he repetido muchas veces, pero no me hace caso”. Habría que preguntarnos si el límite que queremos poner es importante. Nos podemos cuestionar a nosotros mismos estas preguntas: ¿He sido claro en las indicaciones? ¿Le he informado las consecuencias cuando no cumpla con lo señalado? Muy probablemente nos encontramos con que la respuesta es negativa.

Acciones que realizamos que parecen límites.
Con mucha frecuencia se dice a los padres “lo que este niño necesita son límites”; a lo que responden “¡pero si yo si se los pongo! Como mencionamos, los límites deben tener algunas características específicas y lo que con frecuencia hacemos es gritar, amenazar, atemorizar, culpabilizar, avergonzar o rechazar, afectando psicológica, física y emocionalmente al niño. Por ello es muy importante poner límites justos. Significa no solo tratar de eliminar el comportamiento indeseado, sino que implica también educar.

¿Qué hacer cuando ocurren los berrinches?
1.- Distráigalo dirigiendo su atención a otra cosa, tal como una actividad, libro o juguete diferente. A veces tan solo tocarlo o acariciarlos lo calmará. Podría ser posible que tenga que limitar o sujetar al niño. Interrumpa su conducta con un comentario como “¿ya viste lo que el gato está haciendo?” o “creo que ha sonado el timbre”. Las bromas o algo tan simple como hacer una cara graciosa también podrían ser de ayuda.
2.- Trate de mantener la calma, si grita o se enoja es posible que empeoren las cosa. Recuerde, mientras más atención le dé a su conducta es más probable que suceda de nuevo.
3.- Normalmente se pueden ignorar las demostraciones de enojo menores tales como llorar, gritar, o patear. Párese cerca o cargue al niño sin hablar hasta que se calme, eso le demostrará su apoyo.
4.- No es posible ignorar algunos berrinches. No deberá ignorar las siguientes conductas ya que no son aceptables:
Golpear o patear a los padres o a alguien más.
Tirar cosas de manera peligrosa.
Gritar prolongadamente.
No castigue al niño por tener rabietas, podría empezar a guardarse el enojo y frustración de manera rencorosa lo cual podría no ser sano. Su respuesta a los berrinches deberá ser de calma y comprensión. Recuerde, es normal que los niños pongan a prueba las reglas y los límites de sus padres. Pero uno no debe caer en su juego.

¿Cómo usted puede evitar las pataletas?
Incluso los niños que mejor se portan tienen algunas pataletas de vez en cuando. Las pataletas son comunes en los niños pequeños, porque estos pueden entender más de lo que pueden expresar y a menudo se sienten frustrados por no poder expresar sus necesidades. También hay otras maneras en que los niños se sienten frustrados, como por ejemplo cuando no pueden vestir a su muñeca o no logran hacer lo mismo que hace su hermano mayor. Las luchas de poder pueden producirse cuando su hijo quiere más independencia y autonomía demasiado pronto. La mejor manera de abordar las pataletas es evitarlas, siempre que sea posible. Estas son algunas estrategias que pueden ayudar.
• Dese cuenta si su hijo está intentando simplemente llamar la atención. Intente establecer un hábito para reconocer a su hijo cuando se porta bien, es decir, recompénselo con atención por su buen comportamiento.
• Permita a su pequeño controlar pequeñas cosas. Esto puede satisfacer su necesidad de independencia y prevenir las pataletas. Deje que tome algunas decisiones pequeñas que usted pueda respetar, como por ejemplo: “¿Qué quieres para comer, una manzana o un plátano?
• Cuando los niños están jugando o intentando aprender algo nuevo, ofrézcales juguetes y juegos adecuados para su edad. Además empiece con algo sencillo antes de pasar a tareas más complicadas.
• Reflexione sobre lo que su hijo quiere. ¿le parece intolerable? Quizá no lo sea. Elija cuando quiere mostrarse firme; ceda cuando pueda hacerlo.
• Conozca los límites de su hijo. Si sabe que el pequeño está cansado, no es el mejor momento para ir de compras al supermercado o para apurarse a hacer alguna tarea.

¿Qué hacer en caso de que los niños comienzan con las pataletas?
Si su hijo estalla en una pataleta, manténgase frío. No complique la situación con su propia frustración. Intente entender qué le está pasado. Po ejemplo, si el pequeño acaba de tener una gran decepción, puede que necesite que lo consuele. Ignorar las pataletas es otra manera de enfrentarlas, siempre que el berrinche no represente ninguna amenaza para su hijo o para los demás. Continúe con sus actividades, sin prestar ninguna atención al niño, pero de manera que pueda seguir viéndole. Si hay algún peligro de que el niño que está teniendo una pataleta se haga daño a sí mismo o a otros llévelo a algún lugar tranquilo y seguro para que se tranquilice. A algunos niños les cuesta mucho parar una pataleta. Se les puede tranquilizar si se les dice: “te ayudaré a calmarte” pero sea lo que sea que haga, no recompense a su hijo dándole lo que quiere.
En vez de eso, elógielo verbalmente para calmarse. A medida que su capacidad de expresarse a través del leguaje mejora, los niños empiezan a manejar mejor la frustración y las pataletas se hacen menos frecuentes.

Para concluir es muy importante que los padres reflexiones sobre la importancia de poner límites adecuados para disciplinar a sus hijos ya que de esto depende una gran parte de su formación y desarrollo psicológico, físico y cognoscitivo. En muchas ocasiones se les olvida que disciplinar es enseñar a los hijos con amor, paciencia y sobre todo con buenos ejemplos. Debemos tomar en cuenta en qué momento se establece y la importancia que debe tener, el tiempo y el esfuerzo que se debe dedicar para lograr su cometido, para el niño logre tener un buen crecimiento ya que con el tiempo irá madurando de acuerdo a las etapas de su desarrollo.


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