Si la dirigencia nacional de MORENA no tiene el cuidado de controlar a la marabunta de aspirantes para contender por cargos de elección el próximo año en el Estado de México, sumados intempestivamente a su causa, el capital político logrado en las pasadas elecciones puede ser dilapidado.
Ante las sirenas de alerta, sus dirigentes nacionales deben colocar diques y filtros que eviten la llegada de personajes desligados de los movimientos sociales, acostumbrados a emplear el fuero y los cargos públicos para proteger negocios ilícitos y cotos de poder.
La figura de Delfina Gómez Álvarez superó con creces las expectativas electorales de MORENA que, de hecho, en cuanto a votación por partidos, ganó al candidato del PRI, Alfredo del Mazo y puso en un brete a los priístas que terminaron perdiendo por amplio margen en los municipios de la zona conurbada, fenómeno que explica en buena medida el por qué la numerosa irrupción de aspirantes en el naciente instituto político que a toda costa buscan ser electos para contender en al menos diez ayuntamientos que aglutinan a la mayor población mexiquense.
De acuerdo a las cifras electorales, MORENA ganó en Ecatepec con un 38 por ciento de los votos lo que motivó el registro nada menos que de 20 aspirantes; en Tlalnepantla donde alcanzó el 35 por ciento de los sufragios, se inscribieron 18 precandidatos; en Coacalco donde superó al PRI con el 31 por ciento de las preferencias los enlistados suman 19. Igual situación se presenta en las candidaturas de los 41 distritos federales y los 45 locales. Nadie se quiere quedar fuera y todos se sienten con el derecho a contender por el partido triunfador.
Por citar otros de los muchos casos, para la diputación local del distrito uno de Chalco, se inscribieron 21 personas; para el 16 de Atizapán, once; para Tlalnepantla 13; Tultepec, 12; para el 22 de Ecatepec, 10; y para el 25 de Nezahualcóyotl, que sin ser propiamente un bastión de MORENA se apuntaron 26.
SE INFILTRA EL ADN PRIÍSTA
El asunto de la equidad de género derivó en un abrupto cambio de muchos perfiles sociales que abrieron sin querer la puerta a un sinfín de arribistas y advenedizos. En Ecatepec el ex alcalde José Luis Gutiérrez Cureño, cuya administración dejó mucho que desear bajo las siglas del PRD, no es el único que busca treparse en los bonos políticos logrados por Delfina Gómez; de pronto aparecieron en las listas otros personajes como Edgar Antonio Estrada Balderas con un acentuado ADN priísta.
En 2003, Estrada Balderas fue candidato plurinominal suplente a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), por el PRI, teniendo como compañera de fórmula a Ruth Esther Torres García; en esa misma lista de aspirantes el Revolucionario Institucional incluyó al hoy diputado local –y ex diputado federal--, Isidro Moreno Arcega, quien fue incluido como candidato a asambleísta propietario, por la vía pluri, en lugar número 14.
Ha trascendido que el ahora precandidato de MORENA a la alcaldía ecatepequense es una propuesta de la corriente Pueblo Organizado de Daniel Serrano; a Edgar Antonio Estrada se le considera cercano a Isidro Moreno y aunque sigue conservando su ADN tricolor, parece que está siendo apadrinado además por el senador Alejandro Encinas, con quien trabajó en su oficina de enlace.
Si se considera la fuerza numérica de los delegados al Consejo de MORENA de Pueblo Organizado, unos 220 en promedio, podría darse por descontado que un personaje con no muy claros vínculos ideológicos con la izquierda, pero recomendado y con respaldo accediera a la postulación. La pregunta es: ¿Tendrá identificación partidista con las bases y los simpatizantes de MORENA en Ecatepec? ¿Incluir perfiles de esta naturaleza garantiza que lo logrado por la maestra Delfina Gómez no se tire por la borda?
En las listas de prospectos no pueden faltar, claro está, los afines a los grupos políticos y hasta familiares cercanos. Tal es el caso de la inclusión en el distrito local 8 de Ecatepec de Azucena Cisneros, ligada al equipo político de Higinio Martínez y directamente perjudicada por el efecto “tómbola”. En el 22 se registró como aspirante el hermano de José Luis Gutiérrez Cureño, Mario Gabriel quien, por cierto, deberá pelear la designación contra otro ex perredista, Armando Pérez Soria. Aquí con toda seguridad él o los perdedores buscarán retornar al Sol Azteca u otro partido que los cobije.
LOS AZULES TAMBIEN DE PONEN “MORENOS”
Pero no sólo el ADN del PRI busca infiltrarse en las postulaciones de MORENA, también los genes azules de Acción Nacional, contaminados por la corrupción, buscan adherirse cual sanguijuelas al capital político labrado por la ex alcaldesa de Texcoco. En Coacalco el ex alcalde y cacique del PAN, Alejandro Gamiño Palacios busca sorprender al Movimiento de Regeneración Nacional colocando como aspirante al ayuntamiento a su sobrino Darwin Renán Eslava Gamiño.
La historia de los panistas en el municipio conurbado ha estado plagada de situaciones bochornosas y herencias de poder y corrupción pues como se recordará Gamiño estuvo preso en un reclusorio de la Ciudad de México por posesión de droga y armas exclusivas del ejército; además, pesaron en su contra señalamientos por extorsión a la también alcaldesa panista, Julieta Villalpando quien a su vez heredó el cargo del compadre de Gamiño, Alejandro Sánchez Domínguez.
Los panistas incubaron en Coacalco la semilla de la inseguridad y violencia que hoy padecen sus habitantes. Visto como un negocio personal se fueron heredando los cargos, las complicidades y hasta las situaciones comprometedoras. El hoy inscrito aspirante a la alcaldía, Darwin Renán, fue acusado por Villalpando de haberle solicitado una elevada suma de dinero a cambio de no difundir videos de su vida privada. Como se asentó en la averiguación correspondiente, el sobrino de Alejandro Gamiño no actuó por iniciativa propia pues el material, se dijo, le fue entregado por su tío quien apareció como el autor intelectual de la extorsión por 2,5 millones de pesos. A Eslava Gamiño los policías que lo detuvieron al momento de pretender la comisión del delito, declararon que el presunto culpable les ofreció una fuerte cantidad de dinero a cambio de dejarlo libre.
Los panistas le apuestan a la desmemoria de la gente de MORENA y buscan a toda costa conservar su coto de poder, ahora con nuevas siglas, argumentando que únicamente han hecho eco a la convocatoria de MORENA de sumar a todas las fuerzas políticas. No hay que olvidar que la ex alcaldesa, Julieta Villalpando también quiso perpetuarse en el cargo dejando a su cuñado, Carlos Chávez Lobato, como sucesor. Al final la dirigencia panista del EdoMéx le cerró el paso y debió conformarse con incluirlo como regidor en la planilla de Israel Gallardo. Con MORENA los panistas buscan regresar a Coacalco.
Y el problema es que representantes de la corriente Pueblo Organizado de Daniel Serrano, en ese municipio, como es el caso de María Eugenia González Caballero, inscrita como aspirante a la diputación 6 federal, no hicieron bien su trabajo en los comicios pasados. Ostentando la representación municipal de MORENA, González Caballero descuidó la cobertura de las casillas electorales al grado de que sólo el 50 por ciento de las mismas contaron con representantes de MORENA.
Tal situación se evidenció cuando luego de conocerse los resultados y por instrucciones de los altos mandos del partido, se solicitaron a la corriente de Serrano la presentación de las sábanas y actas de votación. María Eugenia Caballero las tenía incompletas por obvias razones y debió solicitarlas a gente del Partido del Trabajo que sí contaban con la información necesaria. De hecho, la ahora aspirante al Congreso Federal no tuvo empacho en decir a los funcionarios partidistas que no había problema con la información pues la podía bajar de la página del IEEM.
Por supuesto que tales desatinos no pasaron desapercibidos para la militancia y la ciudadanía y gente como la ex candidata al distrito federal 6 y nuevamente registrada, Norma Lidias García Franco y la consejera y aspirante al distrito local 38, María Esther Rodríguez Hernández, debieron salir al quite en las labores de a pie en el municipio.
Ellas, como muchos otros militantes de MORENA, fueron de las personas que bregaron en favor de la candidatura de la maestra Delfina Gómez, y también como muchos otros legítimos líderes de MORENA, ahora enfrentan los embates de quienes con sus ADNs políticos y sus mañas bien puestas, buscan pisotear un movimiento social en aras de sus intereses personales.
¿Lo permitirán Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador? A la vuelta de la esquina conoceremos la respuesta.
No hay comentarios :
Publicar un comentario