Alberto Tovar
Después de la experiencia de una infinidad de crisis financieras, las autoridades mexicanas siguen privilegiando el equilibrio macroeconómico sobre el impacto en la actividad productiva.
Las recientes medidas de bajar el gasto público y elevar la tasa de interés son a todas luces recesivas y minan la expectativa de crecimiento que a final de cuentas se traduce en menos empleo.
Sabemos que a nadie le conviene un tipo de cambio desbordado y una inflación elevada, porque ello daña el presupuesto familiar y dificulta las transacciones; sin embargo, el costo del ajuste se dará de nuevo sobre los trabajadores que resentirán un efecto negativo con una reducción de las oportunidades y de los salarios.
Por supuesto, también traerá aparejado una elevación del costo del financiamiento en todas sus modalidades, por eso es buen momento para saldar cuentas y tomar distancia del crédito.
Aún cuando la estrategia busca abatir el aumento de los precios, es de esperarse que en los próximos meses se registre una alza como producto de la inercia que ya llevaban las revisiones internas de las compañías, y hay quien sitúa la tasa anual en el techo de la meta delBanco de México de 4.0 por ciento. Empero, para muchos el golpe en los gastos será mayor, dependiendo de su canasta de consumo.
A pesar de que en el mercado bursátil se tomó de inicio con buenos ojos el control monetario, habrá que esperar el efecto con el paso del tiempo ante la menor expectativa de crecimiento nacional e internacional.
En cuanto al tipo de cambio, hay un resultado positivo con el abaratamiento del dólar pero habría que ver cómo se comporta por los movimientos de flujos de capital ante la volatilidad de los mercados.
Debemos de tomar en cuenta que en el terreno personal seguirá habiendo oportunidades muy específicas en sectores y regiones del país.
Por ejemplo, vale la pena mencionar el caso de la llegada de las plantas de Carrier y KIA en Nuevo León que abren posibilidades de plazas de trabajo porque dichas empresas resolvieron situares en suelo mexicano.
En tanto, en otros sectores, como el siderúrgico, desocupan por la entrada de importaciones desleales de China a un bajo costo.
El entorno nos lleva a ser más analíticos en las decisiones de finanzas personales para evitar equivocarnos y saber aprovechar las oportunidades que puedan presentarse en el camino, aún cuando impliquen un reenfoque profesional.
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