Por I. León Montesinos
¡Aguas¡ con la privatización del agua
Manlio y sus dos dedos de inteligencia
Más apoyos a planteles educativos
En su talante como defensor del despojo a nuestros recursos hídricos, Manlio Fabio Beltrones, salió a decir que la nueva Ley General de Aguas “asegura el uso eficiente de los recursos hídricos con criterios de sustentabilidad, equidad y suficiencia, además de que une los esfuerzos de gobierno y sociedad, lo que de ninguna manera significa privatizar el agua”.
El aspirante a líder nacional del PRI y quien no pierde la esperanza de ser candidato presidencial en el 2018, toma muy a la ligera y de manera por demás irresponsable el tema, pues el control del agua que todos necesitamos y consumimos en manos del capital privado “por razones de interés público”, para que maneje la “prestación del servicio” tanto en su proceso de extracción, captación, conducción, potabilización, distribución, suministro, tratamiento, recolección, disposición, desalojo, medición, determinación, facturación y cobro de tarifas al usuario final, sólo puede definirse como una PRIVATIZACIÓN. Para qué andarse con rodeos.
Pero el sonorense Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, tiene prisa en entregar el jugoso y rentable negocio a particulares. Molesto al extremo porque bancadas como la de MORENA y el PRD, pidieron ampliar los plazos para llevar la votación del dictamen al pleno, el legislador priísta increpó a los opositores al decir que con ‘‘la simple lectura (del dictamen) le quedaría claro, a cualquiera que no tenga lento aprendizaje, que no hay intención privatizadora, como ciertos políticos demagógicos lo han expresado’’. (¿?)
¿Será posible aceptarle al diputado Manlio tanta liviandad en sus palabras? ¿Sabe de qué está hablando? ¿No será que el legislador apenas y rasguña el nivel de dos dedos de inteligencia en la frente? ¿A quién intenta engañar?
Veamos algunos datos en torno a la imposición legislativa que pretende dejarle nada menos que a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la designación absoluta de las concesiones a particulares, pasándose por el arco del triunfo la disposición constitución que desde el 2012 estableció el derecho al agua como un derecho humano. Derecho al que ahora Manlio y sus corifeos parlamentarios pretenden restringir a sólo 50 litros diarios. Unas dos cubetas de mediana capacidad para todos los mexicanos. ¡Vaya generosidad y respeto a los derechos constitucionales¡
No es ninguna novedad que desde el gobierno de Vicente Fox, organismos internacionales –que son los que realmente diseñan las políticas públicas en el país--, como el Banco Mundial (BM), habían sugerido poner en marcha el proceso privatizador del agua, incrementando las tarifas en un 75 por ciento para, según sus expertos, garantizar el abasto.
Pongamos por ejemplo a nuestro municipio de Ecatepec, donde, por cierto, casi nunca tenemos agua suficiente. Si las tarifas anuales promedio anda por los dos mil pesos, con la privatización en marcha y siguiendo los dictados del BM, las mismas se dispararían a unos 3 mil 500 pesos al año. ¿Está el nivel de ingresos de las familias mexicanas, no sólo en nuestro municipio sino en todo el país, como para sufragar tales incrementos?
¿Le alcanzará a Manlio Fabio Beltrones con sus 50 litros para llenar ya ni digamos la piscina sino el jacuzzi de su residencia?
Países como Bolivia han pagado cruentos costos sociales por la privatización del vital líquido como ocurrió durante el gobierno del insensible y torpe dictador, Hugo Bánzer, que en el año 2000 entregó el control total del agua a los inversionistas privados, quienes por sus abusos estuvieron a punto de matar de sed a millones de bolivianos pobres, conduciendo a la miseria a los agricultores de bajos recursos. ¿Queremos tal escenario para México? ¿Por qué aprobar algo tan delicado y vital para la vida humana, en tan poco tiempo? ¿Cómo aceptar que se quiera convertir al agua en una mercancía cuando es un derecho del ser humano?
Le dejamos de tarea a Manlio, el demagogo, lea con detenimiento el diagnóstico elaborado por el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), sobre el delicado estado que guardan nuestros recursos hídricos, antes de levantar el dedo. Transcribo textual:
“De especial gravedad es la situación del agua, a lo largo y ancho del territorio mexicano, como se denunció en distintos casos como el de la Cuenca de la Independencia, Guanajuato. No se prioriza el consumo humano, la soberanía alimentaria y el caudal ecológico, en un esquema de uso equitativo y sustentable establecido por la Constitución de México (art. 4), sino que se da preferencia a la minería, a la petroquímica, los proyectos industriales y los agroindustriales; proyectos que no solo acaparan el agua, sino que la inutilizan con sus descargas al ambiente.
El acaparamiento y destrucción de las cuencas hidrológicas, así como la sobreexplotación y contaminación de decenas de acuíferos obliga ya a transferir millones de metros cúbicos de agua entre cuencas a un costo económico, energético y ambiental impagable, generando migraciones forzadas en las cuencas saqueadas, la desaparición de comunidades y culturas, la intoxicación y destrucción de la salud de miles de personas en las regiones saqueadas y el despojo de bienes y patrimonios naturales, culturales y sagrados asociados con el agua que sostienen la vida de los pueblos. Este modelo anula el derecho de los pueblos al acceso, uso y preservación de sus territorios, sus aguas y prácticas bioculturales y propicia la eliminación de las economías locales de subsistencia. La gravedad de este hecho es mayor si se considera que México es uno de los dos países más diversos del mundo, tomando en cuenta su biodiversidad, etnodiversidad y agrobiodiversidad combinadas.
En el momento de redactar esta sentencia existen conflictos alrededor de ocho grandes proyectos de transferencia de aguas entre cuencas en México: 1] el acueducto Independencia, para beneficio, entre otras, de la trasnacional automotriz Ford, en Hermosillo, Sonora; 2] el proyecto Monterrey VI, para trasvasar el cauce del río Pánuco, entre los estados de Tamaulipas y Veracruz hacia Nuevo León, fundamentalmente para la extracción de gas de esquisto; 3] el proyecto de El Zapotillo, entre Jalisco y Guanajuato, para abastecer a la industria automotriz en el corredor industrial León-Silao; 4] el proyecto Costa de oro, para extraer agua de Nayarit y desviarla hacia el sur de Sinaloa para la agroindustria de exportación; 5] el proyecto Bandera Blanca, para despojar las aguas del nacimiento del río Atoyac, en Amatlán de los Reyes, para la industria de Córdoba, Veracruz; 6] el proyecto de acueducto para abastecer de agua del río Cuautla a la Termoeléctrica de Huexca, en Morelos; 7] la cuarta etapa del Sistema Lerma-Cutzamala, para extraer agua del río Temascaltepec y desviarla hacia la ciudad de México y 8] el acueducto Presa Lázaro Cárdenas-La Laguna, en Durango, para abastecer a las depredadoras industrias minera y lechera de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, en Coahuila y Durango, respectivamente.
En estos últimos meses distintos accidentes han comportado graves episodios de contaminación de agua: el 6 de agosto de 2014, la empresa Buenavista del Cobre, propiedad de la trasnacional minera mexicana Grupo México, derramó 40 millones de litros de sulfato de cobre y otras sustancias tóxicas (como arsénico, aluminio, cadmio, cromo, fierro, manganeso y plomo) en el cauce de un arroyo que alimenta al río Bacanuchi y posteriormente al río Sonora hasta llegar a la presa El Molinito, que abastece de agua a la ciudad de Hermosillo, Sonora, capital del estado. El derrame también afectó los acuíferos y 322 pozos de los que se abastecen comunidades de nueve municipios de Sonora, con lo que el número de afectados ascendería a cerca de 840 mil personas; el 14 de agosto pasado, la empresa minera Proyecto Magistral derramó dos millones de litros de agua con cianuro en el arroyo La Cruz, en el municipio de El Oro, Durango y el 17 de octubre pasado, la mina Dos Señores, ubicada en el municipio de Concordia, Sinaloa, derramó 10 mil 800 toneladas de lodos tóxicos (con altos niveles de plomo y hierro) de una presa de jales ilegalmente construida sobre ocho kilómetros del cauce del arroyo Pánuco, afluente del río Baluarte, del que se abastecen de agua varias comunidades de los municipios de Concordia, Rosario y Escuinapa. A pesar de que el Código Penal Federal de México establece delitos ambientales en el Libro segundo título vigésimo quinto sobre “Delitos contra el ambiente y la gestión ambiental”, su efectividad es nula”.
En la ceremonia cívica encabezada por el funcionario, estuvo presente además la Banda Sinfónica Municipal que realizó un ensamble al himno del colegio compuesto por un padre de familia. En su mensaje, el representante del presidente municipal destacó que en la labor de fortalecer a la educación en el municipio, trabajan de manera conjunto los gobiernos federal, estatal y municipal, apoyando la construcción de nuevas aulas así como la remodelación de la infraestructura en los planteles.
“Sabemos que las necesidades de las escuelas son muchas, que nunca terminan y que además son parte de nuestro crecimiento como entidad. Les decimos que estaremos pendientes y ocupados en resolver la tarea que nos corresponde”, señaló Zúñiga Jiménez.
Nuestro correo electrónico: garrasleo6@yahoo.com.mx
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