¿CDMX puede quedarse sin agua?

 

La crisis de agua es cada vez más severa en el Valle de México, lo que da pie a inquietarse por el temido Día Cero. Especialistas han avisado que, al paso que va -y si no se hace nada al respecto- la Ciudad de México (CDMX) estaría a cuatro décadas para quedarse ‘seca’. 

El Día Cero es cuando el suministro libre de agua termina y el acceso al líquido comienza a ser racionado, por lo que la población debe acudir a recoger su porción cada día, de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Es preciso destacar que el Día Cero ya estuvo a punto de suceder en abril de 2018 en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, aunque fue frenado por medidas severas que aplicó el gobierno; no obstante, la situación fue crítica y la amenaza sigue latente.

Actualmente, en la CDMX autoridades han alertado de la sequía severa y los problemas que enfrenta el Sistema Cutzamala, que tiene un déficit histórico de almacenamiento de agua. 

Día Cero en CDMX

El año pasado, el doctor Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, fue quien estimó que, al ritmo de extracción actual, en la CDMX queda agua para cuatro décadas, aunque si se hace algo al respecto la situación en esta entidad podría dar un giro.

Por la crisis hídrica que atraviesa el Valle de México, autoridades están agregando esfuerzos para combatirla e incluso se ha hablado últimamente de ‘bombardear’ las nubes para atraer agua de lluvia.

No obstante, también han exhortado a la población a seguir diversas medidas para contribuir en los cuidados del agua durante el periodo de estiaje. 

Recomendaciones para cuidar el agua 

A través de Twitter, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) ha publicado diversas recomendaciones para cuidar el agua, tales como:

• Utilizar un vaso de agua para lavarse los dientes y no dejar la llave abierta.
• Ducharse por 5 minutos únicamente y cerrar la llave mientras se enjabonan. 
• Regar la plantas durante la noche o muy temprano en la mañana para que retengan mejor la humedad. 
• Reusar el agua, por ejemplo la que queda de la lavadora, en actividades como lavado de pisos. 
• Revisar y reparar fugas al interior de los domicilios. 
• Utilizar cubetas para lavar automóviles y dejar a un lado las mangueras.