En la “nueva normalidad” los bares, hoteles y restaurantes que operan en el Estado de México y el país, deberán redoblar los esfuerzos para respetar los lineamientos relativos a frenar el consumo de tabaco y vapeo (cigarro electrónico) al interior de los establecimientos, ya que representan un factor de riesgo en el ser humano para adquirir Covid-19.
Juan Arturo Sabines, director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco y el Alcohol, aseveró que el coronavirus ha hecho visible las graves consecuencias que traen consigo las enfermedades crónicas no trasmisibles, como lo es el cigarro; aspecto que se agrava por la mala alimentación de la población, la falta de una dieta adecuada, así como de ejercicio.
Ante dicho panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha venido insistiendo en los últimos años en la importancia de cuidar la parte de los padecimientos no trasmisibles, porque el tabaquismo es la principal causa de muerte en el mundo, sin embargo, es 100% prevenible.
Nos preocupa lo que el Covid-19 está dejando en el mundo en lo que corresponde a enfermos y fallecimientos, pero lo que está ocurriendo con el tabaco también debería alarmarnos.
“Focos rojos”
Asimismo, lamentó que a las empresas tabacaleras no les preocupen los consumidores, porque frecuentemente están enganchando a nuevos consumidores, principalmente jóvenes y mujeres.
Señaló que aunque no se tienen reportes en México de un aumento en la prevalencia, la realidad es que a pesar de las campañas constantes de las autoridades se percibe un repunte en el consumo de este producto por parte de las mujeres.
Las mujeres mexicanas en los últimos 10 años se han iniciado y se mantienen en el consumo activo de tabaco.
Por último, resaltó que el tema de los adolescentes también debe prender los “focos rojos”, porque cada vez es más frecuente que los adultos les acerquen productos de tabaco en diferentes puntos.
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