CIUDAD DE MÉXICO.
Porfirio Muñoz Ledo, vicepresidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, reiteró su rechazo a la actuación de la Guardia Nacional contra los migrantes, incluido el uso de gas pimienta, y se preguntó a quién están sirviendo los ejecutivos del gobierno de México para lastimar a la gente.
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En entrevista con Yuriria Sierra para Grupo Imagen, el legislador del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) afirmó que se tiene que averiguar cuál es la intención de esa actuación, “de dónde sale”.
De la presidencia no. El presidente Andrés Manuel López Obrador nunca ha dado instrucción, entonces ¿quién la está dictando, a quién se está protegiendo. Puede ser que sean indicios del futurismo y eso es muy peligroso. Estamos en el segundo año del gobierno y ya están protegiendo intereses de funcionarios, que de alguna manera se comprometieron a apalear a esta gente y es no es posible, no es permisible”
¿Qué los mueve a cumplir órdenes que son obvias indicaciones de los americanos en el trato a nuestros hermanos de Latinoamérica?, cuestionó.
Es una tontería, un error, por no llamarlo de peor manera”.
Reveló que ha hablado con funcionarios y dicen que no fueron ellos los que dieron la orden.
Criticó también que algunos medios siembren la idea de que es indispensable golpear a los migrantes “para que no los golpeen después”, ya que simplemente estamos obligados por el Tratado sobre Refugiados, suscrito por México y por la ley de refugiados mexicana, a recibirlos, punto.
Explicó que “no son migrantes cualquiera, son refugiados, cuya definición técnica es: personas que salen de su territorio o de su región por razones políticas, de credo, de religión, incluso de hambre, por situación económica”.
Afirmó que ya no sabe “qué quiere el gobierno, ya no lo estoy entendiendo”.
Acerca de lo sucedido en la Cámara de Diputados, en donde no le permitieron el uso de la palabra en el pleno, afirmó que usaron un protocolo muy estricto y “finalmente el parlamento es una guerra de expresiones, de palabras y si te quitan la palabra te quitan todo”.
Pensaba, dijo, hablar en la parte final, pero la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Ibarra Piedra, presentó su informe y pasó sobre este tema, por lo que él pidió la palabra para hechos, una moción parlamentaria válida a cualquier hora, en cualquier lugar. Pero se enteraron de que “había pedido a comunicación social que pusieran en las pantallas las imágenes en donde la Guardia arrastra mujeres, apalea niños”.
No querían dejarme decir lo que tenía que decir”, aseguró el legislador.
Y adelantó que convocará, desde su posición, a un congreso extraordinario de Morena, “para que me digan si somos un partido de dedazo peor que el antiguo PRI o somos un partido de debate y discusión, para saber qué hacer”.
Sin embargo, como no tiene capacidad para convocar, buscará la forma de “recoger firmas o lo que sea necesario”, para lo cual consultará los estatutos de su partido.
Agregó que no es un problema de hombres y mujeres sino de métodos, de fines políticos.
Si nuestro movimiento se ha caracterizado por la búsqueda de la verdad y por la no violencia, me parece absurdo, por no decir estúpido, que cubran hechos de violencia cerrándole la boca a gente. Todos saben qué pasó, está en redes, ¿qué quieren ocultar o quién les ordenó ocultarlo? Ese es el tema.
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