Juan Manuel Padrón Lara recordando a mi mamá.
Por la mañana luego de mi oración donde doy gracias a Dios por mi vida, no podía desvincularme de ese gran ser que durante nueve meses me cargo en su vientre, ella mi madre Leonila Lara García.
Porque Nila, como todo mundo le llamaba, pero para mi era Leo, con la bendición de Dios contribuyó a que yo exista en este mundo.
Como diría alguien la genética heredada de mis padres, en todos los conceptos desde el biológico que es el origen de mi ser y por ello existo; gracias a Dios; de manera muy positiva, me lleva a recordar a mi madre que este día cumpliría 88 años de edad.
Mucho podre platicar de mi mamá, que no son anécdotas, porque yo las calificó como doctrinas que conformaron mi estructura física, pero sobre todo la mental, que me han hecho un hombre positivo en todos los niveles.
Muchas referencias podría yo recordar de mi formación al lado de mis padres, que me llevaron primero a tener una excelente salud mental y por ende una salud física.
No puedo dejar a un lado sus preocupaciones, sus consejos, sus regaños y enérgicas reprimendas, que tal vez para hacermelas más digeribles las acompañaba de una expresión coloquial, como buena veracruzana que era.
Ahora, comparto unas de tantas expresiones con las que me daba mensajes como esta:
“…hay Juan Manuel, tú cuando no estas preso, te andan buscando”.
Esto con referencia que siempre me andaba metiendo en disímbolos problemas.
Que en Paz Descanse mi madre.
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