La víctima de este tipo de violencia, aseguró que su sueño como mujer dio un giro total después de sufrir la agresión con ácido, pues ahora su único deseo es disminuir la violencia contra la mujer mediante una asociación.
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“Mi sueño ahora es apoyar no sólo a las mujeres que han sido quemadas con ácido, sino a todas las que sufren violencia, ya que hoy día son pocos los lugares que abren las puertas al fenómeno. Seguramente si aparecieran todas las mujeres que han sufrido violencia, los espacios de atención no alcanzarían”, subrayó.
Carmen Sánchez, aseguró que el mensaje hacia la sociedad es no dejar que se normalice la violencia, no sólo en el Estado de México sino en el país, pues se trata de decirle a las personas que cualquier tipo de violencia no es normal.
“No soy la única mujer que ha vivido esto, soy una de tantas que ha atravesado violencia o sale de una relación violenta, pero hay mujeres con agresiones más fuertes. En el ataque con ácido aquí estamos sólo dos”, indicó.
Explicó que actualmente han conformado un colectivo de mujeres que buscan la prevención de la violencia, mediante la señalización de los diferentes focos de alarma que existen, el cual surgió mediante la creación de una página donde poco a poco se fueron sumando más mujeres víctimas del fenómeno.
Al día de hoy, dijo, ya son un grupo de cuatro mujeres que buscan apoyos, no sólo económicos sino psicológicos, para todas esas mujeres, toda vez que lamentablemente las víctimas desconocen las instituciones de apoyo.
“Tenemos apoyo de dos instituciones, una del Estado de México y otra de la Ciudad de México. En mi caso soy beneficiaria de la comisión de víctimas e inclusive hay una persona que nos ayuda con las cirugías, pero de manera general hace falta tener acceso a los derechos y a toda la información que se debe brindar a las mujeres”, recalcó.
Consciente de que jamás se va a parar de seco a la violencia, Carmen Sánchez afirmó que sí se pueden disminuir los casos y para ello es necesario que se conozcan los focos de alerta, tales como cuando la pareja las privan de la libertad al dejarla encerrada en casa.
“Estos ya son gritos desesperados, yo quisiera ir a las preparatorias para contarles a los jóvenes que la violencia no es normal. Esta situación ya es alarmante y por ende, tenemos que hacer conciencia para que haya un cambio, siempre me retiro con la frase "el amor a ti mismo es la base de todo”, finalizó.
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