• Potencialmente incapacitante y capaz de reducir la expectativa de vida; tiene un alto costo económico, social y psicológico
• Impacta significativamente en la calidad de vida de los pacientes
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica, sistémica autoinmune, potencialmente incapacitante y capaz de reducir la expectativa de vida, tiene un alto costo económico, social y psicológico e impacta significativamente en la calidad de vida de los pacientes.
Son más mujeres que hombres las que padecen esta enfermedad. Puede iniciar en la edad mediana y es más común entre los adultos mayores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer que la enfermedad afecta entre uno y 1.5 por ciento de la población del orbe, lo que representa que una de cada 30 personas pueden padecerla y de cada cuatro enfermos, tres son del género femenino.
La doctora Marisol Torres Toledano, internista, adscrita al Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) Delegación Estado de México Oriente, al expresar lo anterior indicó lo siguiente:
“Este tipo de enfermedad es considerada como sistémicas o lo que es lo mismo, generalizada; además, si la inflamación es elevada y mantenida, puede provocar fiebre, cansancio, astenia (fatiga general) , pérdida de peso y pérdida de apetito.
“Las enfermedades reumáticas son causa sumamente importante de incapacidad en las personas en todo el mundo, en el 2015 existían datos que reportaban que tres de cada cuatro enfermos en México de artritis son mujeres”.
“La artritis reumatoide puede afectar otras partes del cuerpo además de las articulaciones, como los ojos, la boca y los pulmones. Ésta es una enfermedad autoinmune, lo que significa que la artritis es el resultado de un ataque de su sistema inmunitario a sus propios tejidos”.
“El riesgo de padecer una artritis reumatoide aumenta con la edad, es más frecuente en las mujeres, pudiera ser hereditaria, el sobrepeso y la obesidad, así como el consumo de tabaco puede influir en la expresión clínica de la enfermedad, determinar un curso evolutivo más grave y una mayor destrucción articular”
“Un rasgo característico -aunque no siempre presente- es el de rigidez matutina, definida como “lentitud o dificultad para mover las articulaciones tras levantarse de la cama o permanecer en la misma posición un largo tiempo, afectando a ambos lados del cuerpo y que mejora con el movimiento”.
La doctora Marisol Torres Toledano, manifestó que los pacientes con artritis reumatoide a un año y medio al inicio de su enfermedad experimentan un deterioro importante en su capacidad funcional y nivel de bienestar emocional comparable a los de los pacientes con diabetes o falla cardiaca.
“Hoy en día, existen múltiples tratamientos especializados que pueden modificar la evolución de la enfermedad, pero lo importante es que el especialista determine de manera oportuna el diagnóstico.
La especialista del IMSS destacó que “es necesario concientizar a la población de la importancia de la enfermedad, y acudir a su médico familiar en caso de presentar alguno de los síntomas de esta enfermedad”.
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