El director de Pemex, Carlos Treviño, explicó que se trata de siete yacimientos en dos áreas: Manik 101A (2 yacimientos) y Mulach-1 (5) frente a costas de Tabasco. Éste es el décimo hallazgo más importante en los últimos 15 años.
“Su futuro desarrollo contribuirá a las metas de Pemex para los próximos años”, dijo este martes el director de Pemex en conferencia de prensa.
Javier Hinojosa Puebla, director general de Pemex Exploración y Producción, detalló que el tipo de crudo del primer campo es de 20 grados API, mientras que el segundo posee un crudo súper ligero superior a 38 grados API.
Además, Treviño explicó las etapas en las que se encuentran los últimos yacimientos encontrados.
Xikin y Esah, cuyo hallazgo se dio a conocer en 2015, se encuentran en etapa de desarrollo, y la producción iniciará en 2019 y 2020, respectivamente.
En fase de limitación se encuentran Kinbe y Koban, los cuales fueron descubiertos en 2011y 2016, respectivamente.
de manera conjunta podrán aportar hasta 210 mil barriles diarios de aceite y 350 millones de pies cúbicos de gas al día
Treviño estimó que, en total, estos seis campos alcanzarán un pico en su producción en el segundo semestre del 2020 con 210 mil barriles por día. También estimaron que la inversión para su desarrollo rondará entre los 7 mil y 10 mil millones de dólares.
La semana pasada, el director de Exploración de Pemex, José Antonio Escalera, dijo en una conferencia petrolera que los esfuerzos exploratorios han permitido frenar la declinación de producción del emblemático campo Cantarell y también que se han logrado avances en la perforación de yacimientos presal (son aquellos yacimientos petrolíficos marinos depositados por debajo de una capa de sal de entre 200-2000 metros de espesor) y no convencionales.
La producción de crudo de Pemex promedió en agosto 1.82 millones de barriles por día (bpd), muy lejos de los 3.4 millones de bpd en 2004, su máximo histórico. La de Cantarell ronda los 160 mil bpd, muy por debajo de los poco más de 2 millones de bpd entre 2002 y 2005.
Tanto directivos de Pemex como autoridades energéticas han reconocido que se requiere mayor inversión en exploración para revertir la declinante producción de crudo y gas de México.
El futuro presidente Andrés Manuel López Obrador, que tomará posesión el 1 de diciembre, ha dicho que elevará la producción de crudo del país y que al final de su sexenio rondará los 2.6 millones de bpd.
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