Advierte AMLO el fin del 'cacicazgo' en sindicato petrolero

El morenista aseguró, que de ganar las elecciones, generará nuevos empleos permanentes en la entidad.

Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la alianza Juntos Haremos Historia, advirtió que, de ganar los comicios del próximo 1 de julio, “se acabará el cacicazgo en el manejo del sindicato petrolero”.
“Llegó a su fin ese cacicazgo, y ustedes saben a qué me refiero”, lanzó el político tabasqueño ante la algarabía de sus simpatizantes, sin mencionar a Carlos Romero Deschamps, dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y senador del PRI.
Antes, en entrevista en el municipio de Cosoleacaque, el tres veces candidato presidencial se limitó a señalar que su relación con Romero Deschamps sólo se limitaría a la democracia al interior de ese gremio.
En el corazón de una de las zonas petroleras más importantes de México y a un mes del cierre nacional de campañas presidenciales, el abanderado de Morena-PT-PES recalcó que serán los procesos democráticos al interior de los sindicatos lo que determine el futuro de sus dirigentes.
–¿Habrá acciones contra Romero Deschamps?
–Ya lo dije y lo vuelvo a reiterar: se hará valer la democracia sindical.
El pasado 13 de mayo, al término de un mitin en San Andrés Tuxtla, Veracruz, el político tabasqueño aseguró que de ganar los comicios se terminará el “voto a mano alzada” para elegir a los dirigentes de todos los sindicatos del país.
Sostuvo que en las elecciones internas dentro de los sindicatos habrá “voto libre y secreto, nada de imposición”.
Además, señaló que, con la construcción de dos refinerías, una en Campeche y otra en Tabasco, los habitantes de Cosoleacaque se verían beneficiados con la producción de gasolina.
En otro tema, el candidato también reiteró su petición a observadores nacionales y extranjeros de realizar labores extraordinarias en Veracruz y Puebla.
El abanderado de Juntos Haremos Historia expuso que la solicitud es específica para estos estados, donde se renueva la gubernatura, porque “en Veracruz, el gobernador quiere imponer a su hijo, y en Puebla, el exgobernador a su esposa”.
Recalcó que está “al cien” (de salud), que todavía está “macaneando, bateando arriba de 300”, y se mofó de los augurios de los “intelectuales orgánicos” que ya hasta le están pronosticando otro infarto.