Directorio

Directorio

miércoles, 24 de enero de 2018

Niños y niñas prisioneros en México


EDUARDO TORREBLANCA JACQUES



Cuando me aseguran que hay prisiones en las que hay palenques, se introducen “mujeres de la vida alegre”, conjuntos musicales, se desarrollan carreras de caballos, peleas de gallos, billares, call centers dedicados a la extorsión y presos que mandan secuestrar e introducen al penal a sus víctimas, la verdad es que entiendo cabalmente el término “autogobierno” que puede asignarse al 80 por ciento de los penales en México.

Por eso hace sentido que la FUNDACIÓN REINSERTA, reconocida y avalada con apoyos económicos por gobiernos extranjeros (Canadá, Estados Unidos, entre otros) y por organismos internacionales sostenga que para recobrar la seguridad y abatir a los grupos criminales es fundamental retomar el control de los penales que acaban siendo espacios del ejercicio empresarial del crimen.

Universidades en donde se cursa la licenciatura, maestría o doctorado en ramas del crimen.

Entre las líneas de acción de REINSERTA están no solo la defensa de los inocentes en prisión o la atención de la rehabilitación social de adolescentes ya con antecedentes de delincuencia y delitos graves, sino también la atención de los bebés presos, porque “así les tocó vivir”.

Niños que pueden tener 10 años, doce, sin que en su vida hayan visto a un perro, no conozcan un árbol, desde luego que ni imaginan cómo es el mar, cómo un camión de pasajeros, las carreteras, las calles, la gente en libertad, una tienda de autoservicio.

Hace algún mes reciente SASKIA NIÑO DE RIVERA que encabeza la FUNDACIÓN REINSERTA, muchacha joven mexicana que no necesitaría estar en esos ambientes carcelarios y si no fuera por su gran vocación de servicio, llevó a una veintena de niños hijos de presas, prisioneros, a un museo. Los niños, todos ellos presos al igual que sus madres, que nunca habían salido del penal convirtieron al interior del camión en un consomé de vómitos porque ninguno de ellos se había jamás subido a un camión ni habían experimentado nunca el andar entre vueltas, baches o topes urbanos. Aquello fue horrible.

Más allá de la mención ¿puede imaginar el grado de subdesarrollo emocional y vivencial de estos mexicanos?

El caso es que en el país hay 12 mil 301 mujeres en prisión y 800 niños, desde bebés hasta adolescentes, que han vivido su vida al lado de sus madres presas, comiendo lo que sus madres comen, bañándose donde lo hacen las presas, con los horarios y las disciplinas que la prisión determinen. ¿Escuela?, ¿recreo?, ¿computadora? Ni servicios especiales que atiendan el trauma que les genera estar en reclusión de la que no están del todo conscientes.

Hay en México 352 penales en total de los cuales 53 tienen recintos especiales para las mujeres presidiarias. En 10 años las mujeres han incrementado 126 por ciento su presencia en reclusión. Muchas de estas mujeres ingresan ya embarazadas y otras se embarazan ya en prisión para darle sentido a su vida. El 60 por ciento llega embarazada y el 40 por ciento lo busca en reclusión durante sus visitas conyugales.

Lo cierto es que hay 800 niños o niñas que viven junto a sus madres en penales que ya son inadecuados para los adultos y que jamás fueron pensados para albergar a bebés o niños o niñas. Desde luego que no hubo presupuesto para los hijos de reclusas. Los mismos colores sombríos, los mismos barrotes el mismo ambiente para delincuentes y para sus hijas o hijos.

Reinserta ha trabajado en un modelo de atención a esos hijos e hijas. Lo ha construido por el concurso de especialistas mexicanos, especialistas en distintas áreas del conocimiento sicológico de los pequeños en sus distintos estadios de maduración cognitivo y emocional.

Hasta ahora solo un penal, en Puebla, es decir, de 32 estados solo uno de los penales en Puebla ha aceptado cobijar la propuesta de REINSERTA fondeado por el Gobierno de Canadá y de alguna manera que el Gobierno de Estados Unidos, al través de US AID. (Por favor no comentárselo a Donald Trump)

Esto implicará echar a andar un proyecto con un costo inicial de 7 millones de pesos de los cuales Puebla aporta dos millones y el resto entre el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia que representa JESÚS MIGOYA JUNCO y Reinserta.

Aquí merece especial atención el interés y el compromiso de LUIS DURÁN ZERÓN, director general de ejecución de sanciones en la entidad. Él y su visión y compromiso hicieron posible que los elementos se conjuntaran y el proyecto ya esté en marcha sobre 651 metros cuadrados y que atenderá a 30 niños de igual número de reclusas que vivirán con sus hijos en un anexo de la cárcel y que permitirá que tengan un entorno de estimulación cognitiva distinta que la que ofrece un presidio tradicional.

Siempre es necesaria una conciencia, una persona con visión y compromiso. Ese fue Luis Durán en el asunto que tratamos.

Cuando este proyecto arranque, comprometido para este año, México podrá presumir que tiene uno de los modelos de mayor avanzada a nivel mundial para la atención de madres prisioneras en beneficio de sus hijos.

Pero ya sabe... estamos en México. La iniciativa lleva el apoyo del Gobierno de Canadá, avala US AID y otros organismos internacionales donde se ve el trabajo altruista con respeto y como referente. En México... pues no, y menos en un año electoral en el que, algunos estudiosos afirman, recursos generados por la industria criminal que tiene en los penales sus reales pudieran llegar como financiamiento negro a apuntalar a algunos de los candidatos a elección popular.

Qué tristeza.



No hay comentarios :

Publicar un comentario