Aunque el gobierno federal asegura que las finanzas públicas están despetrolizadas, expertos coincidieron que como efecto de la baja en los precios el gasto público podría sufrir nuevos recortes y el Presupuesto 2018 sea conservador.
Alejandro González, director general de Gestión Social y Cooperación (Gesoc), dijo que una de las consecuencias por los precios del petróleo es que tendremos un presupuesto conservador en 2018 y eso significa que el gasto se reduzca.
“Es posible que se ajuste el gasto por la inversión que es políticamente menos tóxica, es decir, a nadie daña y no hay clientelas a las cuales se afecte, sería el principal blanco”, apuntó el director de la organización especializada en rendición de cuentas.
González indicó que a pesar de que el gobierno federal habla de una despetrolización de las finanzas públicas, actualmente dos de cada 10 pesos de los recursos de las arcas públicas provienen del petróleo, es decir, que 20 por ciento de los ingresos está bajo una variable muy volátil que está en riesgo.
Por su parte, Alberto Moritz, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM advirtió que en el corto plazo se tendría que resolver la falta de ingresos en medio de presiones por reducir el endeudamiento.
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