En su informe de inversiones, el Departamento de Estado resalta el crecimiento económico del país debido a las políticas implementadas por Bukele.
Hechos clave:
El Salvador ya no enfrenta la amenaza de un incumplimiento
soberano inminente, dice el organismo.
Reconoce el atractivo internacional que genera El Salvador,
gracias a bitcoin. (Bitcoin es una moneda virtual o un medio de
intercambio electrónico que sirve para adquirir productos y servicios como
cualquier otra moneda.)
Estados Unidos, a través de la Oficina de Asuntos Económicos
y Empresariales del Departamento de Estado, recomienda a
los inversionistas de su país y de todo el mundo hacer negocios en El
Salvador.
En un análisis sobre el clima de inversión para 2024
difundido esta semana, Washington resalta el hecho de que el presidente Nayib
Bukele esté dando prioridad al fortalecimiento de la economía «en
grande». Esto, después de mejorar las condiciones de vida de sus
ciudadanos eliminando el riesgo que representaban las pandillas (bandas
delictivas).
Se refieren así a la política de seguridad implementada por
el mandatario salvadoreño y los planes anunciados en junio pasado, como parte
de la estrategia de su segundo mandato.
Se trata de un plan en el cual Bukele coloca
el avance económico como eje central de su gobierno para los
próximos 5 años.
Con base en ello, el informe destaca las acciones del
gobierno que buscan atraer inversiones. Todo ello mediante proyectos dirigidos
a eliminar la burocracia, junto a incentivos fiscales, automatización de los
servicios gubernamentales y aceleración de la transformación digital del
aparato público.
La ubicación geográfica, el uso del dólar, la situación de
«seguridad drásticamente mejorada», el tratado comercial con EE. UU. y las
«mejoras recientes en el entorno empresarial» convierten a El Salvador en un
destino de inversión favorable.
Informe del Departamento de Estado.
De esta forma, Estados Unidos —principal socio comercial de
El Salvador— enumera una serie de ventajas presentes en el país
centroamericano, a pesar de los cuestionamientos que se hicieron en años
previos a muchas de las acciones llevadas a cabo por Bukele.
En este punto se citan diversas leyes que promueven y
protegen las inversiones, además de brindar beneficios a los inversionistas
locales y extranjeros.
Resaltan, entre las medidas positivas, la promulgación
de la ley que exime el impuesto sobre la renta a todas las entradas de capital
extranjero. Una norma que se considera muy beneficiosa para los
inversionistas, pues antes de esta reforma los flujos de dinero que superaban
los USD 150.000 estaban sujetos a una tasa de impuesto de un 20%.
Bukele también ha planteado «varios grandes proyectos» de infraestructura que
«proporcionarían grandes oportunidades para las empresas estadounidenses»,
agrega el Departamento de Estado, citando una serie de obras de conectividad,
logística, aeroportuarios, energía y agua.
Se nombran asimismo las medidas implementadas por el
Ministerio de Hacienda en el proceso de negociación y pago
de deuda de corto plazo, lo que ha hecho que El Salvador ya no
enfrente una «amenaza de inminente default soberano».
Aun hay riesgos fiscales y bitcoin no es un problema
No obstante, el perfil para inversionistas apunta algunos riesgos
debidos al alto nivel de deuda del país. Un hecho que hace que
la situación fiscal de El Salvador siga siendo
frágil, dadas las cantidades significativas de deuda soberana
que vencen en 2027.
«El restringido acceso al mercado de deuda internacional ha perpetuado las
restricciones de liquidez y limitado el crecimiento económico sostenible»,
acota el Departamento de Estado.
De ahí la necesidad
de atraer más inversiones y llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional (FMI). Unas discusiones que están en curso desde hace
tres años, pero que se
han visto obstaculizadas por las decisiones tomadas por Bukele
respecto a bitcoin (BTC).
Una de las condiciones que impone el FMI para dar un
préstamo es que ElSalvador quite el
rango de moneda de curso legal a BTC. Petición que ha sido fuertemente
rechazada por el gobierno salvadoreño.
En este punto, el perfil de inversiones de EE. UU. no
cuestiona la apuesta de Bukele por la criptomoneda, admitiendo que bitcoin ha
dado al país una publicidad muy significativa que contribuye a su creciente
popularidad como destino turístico.
Aceptan que la estrategia bitcoiner de Bukele hacen que el
país centroamericano sea «un sitio muy atractivo a nivel internacional».
Se considera, por tanto, que «no hay grandes riesgos potenciales
asociados a bitcoin». Aunque tampoco critican la postura en contra de la
criptomoneda que manifiesta el FMI.
Se observa en general, que la Oficina de Asuntos Económicos
y Empresariales del Departamento de Estado tiene una visión positiva de El
Salvador. Postura que contrasta con las opiniones expresadas por otros voceros
del gobierno estadounidense que en años anteriores se han enfrentado a
Bukele exigiendo un cambio de políticas, principalmente por el tema
bitcoin.
La situación parece ser muy distinta ahora, pues se sabe que
incluso hasta algunas jurisdicciones locales de EE. UU. han optado por copiar
su Modelo Bitcoin.
No hay comentarios :
Publicar un comentario