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La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas construyó 120 departamentos en Santa Fe, en la Ciudad de México, sin la autorización en materia ambiental, el dictamen de impacto urbano y otros permisos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la capital del país.
En la primera entrega de los informes individuales de la
Cuenta Pública 2023, la ASF indicó que el organismo que depende de la
Secretaría de la Defensa Nacional no acreditó contar con las factibilidades
legal y ambiental para llevar a cabo la construcción de la nueva unidad
habitacional militar en el Campo Militar 1.
Los documentos que los militares no entregaron fueron la
acreditación de la propiedad del predio, comprobante de pago del predial,
dictamen de factibilidad de servicios hidráulicos, dictámenes de impacto urbano
ante la Seduvi, de determinación de límites de zonificación y de modificación a
los Programas de Desarrollo Urbano, y certificado único de zonificación de uso
de suelo, así como la autorización en materia ambiental.
La ASF detalló que se notificó de la observación al
Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas en mayo
de 2024.
En respuesta, la Sedena entregó documentos para acreditar
que se estaban llevando a cabo las gestiones para la obtención de los permisos
del gobierno capitalino, por lo que el organismo fiscalizador determinó
mantener la observación de la falta de documentación.
“Aun cuando se reiteró la solicitud de documentación a la
Dirección General de Ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional,
mediante diversos oficios, no se acreditaron las factibilidades legal y
ambiental”, expuso en la auditoría de cumplimiento a inversiones físicas sobre
la construcción de la UHM Santa Fe VIII.
La unidad habitacional, que comenzó a construirse en 2022,
tiene una extensión de 15 mil metros cuadrados y comprende seis edificios, de
cinco niveles, con 20 departamentos cada uno.
En total, los 120 departamentos tienen una
capacidad para albergar 480 habitantes y cuentan con sala comedor, cocina, tres
recámaras, dos baños y un cuarto de servicio.
En 2018, en esos mismos terrenos, el gobierno de Enrique
Peña Nieto pretendió construir un desarrollo inmobiliario de lujo, plan
que desató protestas por las afectaciones a los habitantes de Santa Fe y los
daños que podría causar al bosque de Chapultepec.
Al entrar la administración del presidente Andrés Manuel
López Obrador, la idea fue retomada brevemente para recaudar dinero y financiar
nuevas instalaciones de la Guardia Nacional, pero tras las críticas al plan, el
mandatario canceló el proyecto y anunció que se construirían solamente nuevas
viviendas para militares.
En las auditorías de la Cuenta Pública 2022, presentadas por
la ASF el año pasado, se encontraron irregularidades por un exceso de pagos por
más de 5 millones de pesos en la construcción de esta unidad habitacional.
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