La luna siempre ha sido una fuente de fascinación, misterio e inspiración para los seres humanos. Es un satélite natural de la Tierra, visible en nuestro cielo nocturno, este suele tiene dos caras: el lado visible que flota en la luz del sol y su misterioso "lado oscuro" que es todo un misterio.
Este fenómeno se debe a la sincronización de los períodos de rotación y traslación de la Luna alrededor de la Tierra, lo que se conoce como rotación sincrónica. Esta sincronización hace que siempre veamos el mismo lado de la luna, pero su "lado oscuro" permanece oculto.
Científicamente, el lado oscuro de la luna no es tan inaccesible como la gente piensa. En 1959, la sonda Luna 3 de la antigua Unión Soviética tomó la primera imagen de esta parte trasera. Aunque las imágenes son granulosas y de baja resolución, revelan un paisaje lunar muy diferente al que hemos visto antes.
Desde entonces, varias misiones espaciales han explorado más el lado oscuro de la Luna. En las décadas de 1960 y 1970, las misiones Apolo de la NASA dejaron varios espejos en la superficie lunar.
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