Jubilados con mucho pundonor y convicción
Mientras la resistencia de los telefonistas jubilados
marchó por las calles del Centro Histórico hasta llegar al Zócalo de
forma pacífica, con las manos amarradas por Slim, la representación
sindical planteó el estallar la prórroga Número 34; sigue latente el
riesgo de cambiar pensiones por acciones bursátiles de dudoso valor
Por Rafael Trujano (*)
Especial para Cananea TV
Debieron pasar cuarenta años para que una movilización
telefonista independiente, volviera a desplazarse por las céntricas calles de
la hoy Ciudad de México.
Durante marzo y abril de 1982 y los meses posteriores,
trabajadores telefonistas descontentos con el desempeño de la dirigencia
sindical juarista, mantuvieron un paro nacional que si bien era respaldado por
un enorme sector de sindicalizados, debió enfrentar primero, a la
administración de la entonces empresa paraestatal de Teléfonos de México (Telmex)
que provocadoramente, desconocía y despedía comisionados departamentales,
delegados y trabajadores , enfrentar al saliente gobierno priísta de José López
Portillo pues Hernández Juárez era entonces y hasta el año 2002 miembro del
partido tricolor, a la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM) y al propio
Congreso del Trabajo (CT) que presurosos ofrecieron y dieron, respaldo y cobijo
a Francisco Hernández Juárez (FHJ).
Y su protesta llegó a Palacio Nacional
La derrota de aquella gesta telefonista, devino en un avance
imparable de concesiones a la empresa por parte de la dirigencia sindical
juarista, se impusieron las llamadas concertaciones, se concretó la
privatización de la empresa menos de una década después por el neoliberal
gobierno de Carlos Salinas de Gortari para quien, Carlos Slim era el modelo de
empresario de los tiempos modernos y Francisco Hernández Juárez el modelo de
dirigente sindical que dichos tiempos exigían.
RETROCESOS DEL CONTRATO COLECTIVO
Desde entonces, los graduales retrocesos en el Contrato
Colectivo Telefonista (CCT), la pérdida subsecuente de la bilateralidad, la
imposición del concepto de Productividad y el gradual desmantelamiento de la
otrora red nacional de telecomunicaciones telefónicas ha sido la consecuencia
directa de la desordenada y ambiciosa entrada de la competencia privada con la
consiguiente pérdida de la soberanía nacional en el sector.
Hoy día, los sabotajes a la comunicación, el robo de cables,
las extorsiones telefónicas, la indiscriminada venta de aparatos celulares no
rastreables que sirven a la delincuencia, las fastidiosas llamadas que todos
los días recibimos y el contaminante escenario visual que los malos tendidos de
cables telefónicos y de fibra óptica realiza personal tercero y de las redes
cableras, es una consecuencia de esa etapa neoliberal privatizadora que por
supuesto, sigue vigente
Junto con el desmantelamiento de la empresa a través de la
desincorporación de rentables servicios hacia otras razones comerciales del
consorcio América Móvil, la sustracción de recursos del fondo de jubilaciones
por parte de la administración de Telmex, el descarado robo de la
materia de trabajo de la que es titular el STRM, el solapado crecimiento
que la dirigencia sindical telefonista a permitido de trabajadores
terceros sin las prestaciones adecuadas y el beneplácito de FHJ para
la venta de parte de la pensión jubilatoria por acciones bursátiles así como
sus constantes balbuceos de tener que llegar a aceptar la eliminación de la
prestación de la Jubilación para futuros telefonistas o la implementación de un
esquema de complementariedad jubilatoria por parte de Telmex para con
el sistema de afores para futuros telefonistas, ha devenido en un movimiento de
resistencia que por ya más de tres años, ha logrado amarrar las manos de la
dirigencia sindical que de lo contrario, habría ya firmado la aceptación de las
pretensiones de la empresa y en cambio, se ha visto forzada de prorrogar hasta
ahora, por 34 ocasiones el emplazamiento de huelga interpuesto en febrero de
2017 por violaciones al CCT.
LA RESISTENCIA DE LOS TELEFONISTAS JUBILADOS
Como parte de esa resistencia, Telefonistas en su mayoría
jubilados, han promovido diversas movilizaciones como concentraciones mañaneras
en Palacio Nacional, plantones y/o mítines ante la Cámara de Diputados, la
Secretaría del Trabajo, instalaciones de Telmex en Ciudad de México y otras
ciudades del interior de la República y el pasado miércoles 20 de abril de
2022, la representativa Marcha Nacional que partiera de la Torre
Latinoamericana para desplazarse con singular fervor sindicalista, por la
Avenida Peatonal Francisco I Madero hasta el propio Zócalo capitalino para
realizar ahí, una conferencia de prensa y mitin frente al mismo balcón presidencial
con el objetivo de entregar un recordatorio de Solicitud de Audiencia que
originalmente, se solicitó por primera vez un 20 de noviembre de 2020.
En dicha reiteración de Audiencia a la Presidencia de la
República, se anotan puntualmente las razones que han forzado de manera
significativa al sector jubilado telefonista, librar una lucha ejemplar a pesar
de la pandemia, el confinamiento y la impositiva no prespecialidad.
Marchando por el Centro Histórico de la CDMX
En el texto entregado por los manifestantes en Atención
Ciudadana se puede leer:
“Nuestro rechazo a la propuesta de Telmex de canjear una
parte de nuestra pensión contractual por acciones bursátiles de dudoso valor.
A lo anterior se ha sumado la intención de los dueños de la
empresa por eliminar el régimen de pensiones al personal de nuevo ingreso,
pactado en nuestro contrato colectivo de trabajo.
2.- La cancelación de la llamada separación funcional
ordenada por el IFT y la disolución de este instituto como órgano autónomo.
3.- En la nueva empresa ordenada por el IFT, Red Nacional de
Última Milla (RNUM), este instituto nos convirtió en trabajadores
contratistas de nuestra propia materia de trabajo, contraviniendo así el
esfuerzo presidencial de disminuir sensiblemente el outsourcing. Paralelo a
esto, hay un deliberado estrangulamiento financiero de nuestra fuente de
trabajo por los dueños de Telmex.
4.- La reestructuración del sector de Telecomunicaciones y,
por consiguiente, la creación de un nuevo marco regulatorio que asegure la
rectoría del Estado y la soberanía del sector. En consecuencia, proponemos la
reestatización de Teléfonos de México, así como de las empresas con redes y
plataformas de nueva generación, y de las principales corporaciones de
telecomunicaciones que monopolizan el sector, tanto nacionales como de capital
extranjero.
5.- Nos sumamos al esfuerzo del gobierno federal por llevar
las telecomunicaciones y los modernos servicios digitales a todos los
municipios del país.
6.- Por último, como punto interno, está el asunto del
charrismo sindical, el que también usted ha denunciado en términos generales,
siendo también nuestro caso, pues tenemos a uno de los dictadores sindicales
más longevos del país.”
UNA MANIFESTACIÓN CON MUCHA CONVICCIÓN Y CERO DESTROZOS
Esa mañana y alrededor de las 10:30, un disciplinado,
emotivo y militante contingente telefonista, había iniciado la anunciada marcha
bajo el inclemente sol primaveral y la mirada de cientos de personas nacionales
y extranjeras que suelen desplazarse por esa importante vía peatonal y por la
que durante mucho tiempo, no avanzan manifestaciones a menos que, dicha vía,
sea cerrada oficialmente para el efecto y por razones también, oficiales.
En ella, se encuentran comercios de bebidas y alimentos,
ropa, accesorios, libros, de hospedaje y una parte de importantes joyerías; Ninguno
de estos establecimientos debió cerrar sus instalaciones al paso de los
manifestantes, ninguna expresión de temor, se hizo manifiesta ante las
consignas que a viva voz y a través de los implementos de sonido, se lanzaban
al aire por los sindicalizados, la policía e informantes no uniformados, tuvo
una discreta presencia y al cruce de vías transversales transitadas
vehicularmente, se detuvo la circulación por el personal de tránsito y esto
último, se realizó también en la plancha del Zócalo durante todo el tiempo en
que se desarrolló el mitin.
Un reclamo que se escucha en todo el país
Cientos de fotografías del contingente y los manifestantes,
eran tomadas por personas que en ese momento, se cruzaban con el paso de la
marcha y buen número de personas leían atentas los volantes que compañeras y
compañeros repartían al paso de la manifestación en la que se dieron cita,
telefonistas llegados de Monterrey, Guadalajara, Puebla, Xalapa, Ver.,
Veracruz, Ver., Hermosillo, Culiacán, Querétaro, Texcoco, Sahuayo, Morelia, Huatulco,Oax.,
Oaxaca, Oax., y por supuesto, Ciudad de México.
Desde el inicio de la caminata y a través del micrófono, se
declaraba ante el pueblo de México y el gobierno federal, la determinación y
demanda de los manifestantes de un mejor servicio de telecomunicaciones y el
derecho de acceso a internet para toda la población con precios al alcance de
todas y todos.
“Mi pensión no se negocia”, “Revirtamos la separación de la
empresa”, “Slim, tu codicia nos moviliza”, “No más prorrogas, no más burlas” rezaban
algunos carteles,
“Alto al desmantelamiento de Telmex”, “Estatización de
Telmex y Telcel”, “Slim y la dirección sindical del STRM, aniquilan Telmex”
“Por una ley de telecomunicaciones en beneficio de todos los mexicanos”, “Pago
de utilidades para nuestros compañeros activos”, “Exigimos reposición de
recursos sustraídos por Telmex al fondo de Jubilaciones” se leía en diversas
mantas.
“SLIM ENTIENDE; EL CONTRATO NO SE VENDE”
Y a lo largo de todo el trayecto, fue posible escuchar en
innumerables ocasiones, “Esta lucha va a llegar a la huelga nacional”, “Slim
entiende, el Contrato se defiende” “Se ve, se siente, telefonistas están
presentes”, “Aquí, allá, a los lados, aquí no hay acarreados”
Por la tarde y en la Ciudad de Hermosillo, ese mismo
miércoles, media centena de sindicalizados activos y jubilados, realizaron el
mitin respectivo con lo que, en el centro y el extremo norte del país, se dio
cumplimiento consecuente a una jornada más de lucha que por el momento, ha
contribuido sin duda a provocar el anuncio juarista del estallamiento de la 34
prórroga al emplazamiento de huelga mientras que sigilosa y calladamente,
se sigue preparando, un paquete de ofrecimientos de aparentes logros
administrativos que por supuesto, Telmex no respetará y también los ofrecimientos
económicos minúsculos pero que operan como trampa para lograr que las y los
telefonistas caigan en el engaño de votar positivamente, logros tipo espejito a
cambio de serios daños al derecho de jubilación pero, como bien cantaba el
combativo contingente, “No, no, no nos moverán, no, no, no nos moverán y al que
lo creeeaaa que haga la prueeeba, no, nos moverán”.
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