Autoridades dijeron que un tirador solitario hirió de muerte candidato a la presidencia. Las dudas persisten
La periodista de la ONG Mexicanos contra la corrupción
comenta la investigación tras el asesinato del candidato presidencial Luis
Donaldo Colosio.
El reloj marcaba las 17:12 horas del pacífico en
México. Sonaba la canción de “La Culebra” en medio de una multitud cuando
el sonido de los disparos transformó las ovaciones en gritos de terror. Alguien
había herido de muerte a Luis Donaldo Colosio Murrieta, el candidato
presidencial del Partido Revolucionario Institucional.
Han pasado 26 años desde esa tarde en Lomas Taurinas en Baja
California y la pregunta persiste: ¿quién mató al candidato que reformaría al
partido eternizado en el poder?
El video sin censura del asesinato del candidato a
presidencia de México, Luis Donaldo Colosio en 1994
Desde su asesinato, Colosio ha sido referente del
priismo nacional, de la renovación y el alcance del partido afuera de las
oficinas y a ras de tierra.
Hace 26 años los mexicanos conocieron el nombre de Mario
Aburto. Las autoridades dijeron que él fue quien asesinó a Luis
Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la presidencia por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI), en las elecciones de 1994.
El Caso Colosio consternó a todo un país. Además de que sería
el próximo presidente de México (sucesor de Carlos Salinas de Gortari),
era muy querido por la gente.
Colosio era visto en aquellos años como el único político
que podía hacer prosperar al país. Pero fue asesinado. Y Mario Aburto, su
asesino.
El 23 de marzo de 1994 Colosio llegó a Tijuana para realizar
eventos de proselitismo, y según versiones de periodistas que cubrían la
campaña del futuro presidente, el acto en el barrio popular de Lomas
Taurinas no estaba en la agenda inicial.
Aproximadamente a las 4 de la tarde, el candidato
Colosio estaba llegando a la explanada de la colonia de Lomas Taurinas (la
que tres meses más tarde llevaría su nombre), para ofrecer un mitin a más de 4
mil personas.
Sin demasiada seguridad, el candidato sonreía, saludaba
y se abría paso entre la gente que se amontonaba para entregarle una
carta, saludarlo, abrazarlo o simplemente verlo.
Momento exacto en que Colosio recibe un disparo en la cabeza
Una hora 12 minutos más tarde recibía dos disparos, uno de
ellos en la cabeza que lo mataría. El "asesino solitario", como
llamaron a Mario Aburto, fue quien accionó el arma dando muerte al candidato.
O eso fue lo que las autoridades dijeron a los mexicanos.
Aunque había muchas dudas, teorías, inconsistencias ,
especulaciones y hasta versiones que señalaban la existencia de una
conspiración de Estado en el Caso Colosio; el gobierno mexicano, que era de
extracción priista (como hasta ese entonces lo había sido durante el último
medio siglo), concluyó que Aburto fue el autor material e intelectual del
magnicidio.
Durante casi 25 años no hubo manera de corroborar o negar la
"verdad histórica" que el gobierno difundió sobre el asesinato
de Colosio, pues el expediente estuvo todo este tiempo como información
clasificada, es decir nadie más que Aburto o su abogado podían verlo.
Sin embargo, Laura Sánchez Ley, periodista y autora del
libro “Aburto: testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo”, hace ya
7 años se preguntó: ¿Es verdad todo lo que nos dijeron sobre el Caso
Colosio?.
La última canción que escuchó Luis Donaldo Colosio fue
"La Culebra"
La periodista, que ha investigado el tema durante los
últimos años, realizó con su libro un retrato de Aburto; el asesino
solitario que mató al que sería presidente de México y se dio cuenta que no era
como lo habían pintado las autoridades, las que incluso dijeron tenía un
enfermedad metal llamada borderline. Por el contrario, era un hombre
educado y culto que sabía de literatura y pintaba .
"A mí me hacen llegar una carpeta pero no de ninguna
investigación en México, sino de un proceso que se inició en Estados
Unidos cuando la familia
de Aburto, asesino de Luis Donaldo Colosio, pide asilo político".
“Resulta que a los días de que sucede el asesinato, la
familia de Mario Aburto empieza a ser aterrorizada por el gobierno de México para
que confiesen que ellos ya sabían que Mario cometería el asesinato. Lo que
hacen es que las autoridades abusan física y sexualmente de las niñas menores
de la familia, empiezan aterrorizarlos en las noches disparando contra su
casa”.
"Es donde yo empiezo a buscar al personaje… te
empiezas a dar cuenta que lo mejor no era el loco que dijeron las autoridades, empiezas
a dibujar un perfil muy distinto y así empezó (la investigación)", cuenta
la periodista.
En el 2017 publica su libro desde donde, dice, trata de
"Explicar un poco, de matizar muchísimos grises", pero el asunto
es que la administración de Peña Nieto jamás le permitió tener un acercamiento
con Aburto, " Yo le envié cartas, peticiones, pero pues probablemente
nunca se las hicieron llegar", explica la escritora.
En febrero de 2019, gracias a la batalla judicial que llevó
a cabo Sánchez Ley junto con la organización Mexicanos Contra la Corrupción y
la Impunidad (MCCI), obtuvieron por fin la respuesta que por tantos años
buscó la periodista: la desclasificación del expediente del Caso Colosio.
La periodista y autora del libro “Aburto”, platicó en
exclusiva con Infobae México sobre los datos que salieron a la luz
con la desclasificación de parte del expediente de Caso Colosio.
La periodista de la ONG Mexicanos contra la corrupción
comenta la investigación tras el asesinato del candidato presidencial Luis
Donaldo Colosio.
"Nosotros no estamos contradiciendo ninguna versión
oficial, no estamos culpando a nadie, lo que queremos hacer es ir abriendo
expedientes que estuvieron en secreto durante 25 años. Y que los mexicanos
tuvieran acceso a hacer otra valoración, entonces a nosotros nos da mucho gusto
que se haya desclasificado esta información, que es parte importante de la
historia de México", explicó.
El material que desclasificaron, al que ahora todos los
mexicanos podemos acceder, es parte del expediente del proceso penal
iniciado luego del asesinato el 23 de marzo de 1994 en la ciudad de Tijuana.
Tuvo acceso directo tanto a los videos del juicio como a las
cajas que contenían fotografías y otras evidencias del magnicidio.
"Son 10 mil hojas y sólo desde la visión
periodística creo hay 10 grandes puntos que a mí me llamaron mucho la
atención, sobre todo por el grado de detalle, porque si bien había cosas
que ya se sabían, no había documentación que probara nada", indicó Laura
Sánchez.
Uno es una carta escrita por el propio Mario Aburto al juez
Alejandro Sosa quien llevaba el proceso penal, en donde le dice que cuando
estuvo detenido fue sacado de las oficinas de la PGR en la ciudad de Tijuana, se
lo llevaron envuelto en un colchón a un lugar, donde escucha las olas del mar y
ahí se acercó un agente y le dijo que tenía al teléfono al presidente
Carlos Salinas de Gortari quién podía digamos apoyarlo siempre y cuando dijera
que pertenecía un partido político".
“La retractación en las declaraciones de los primos de
Mario, quienes fueron testigos y dijeron que Mario se estuvo preparando para
matar al candidato. Cuando los primos se echan para atrás en los careos,
dicen que los mismos policías judiciales les dijeron que si no declaraban que
su primo les había enseñado el arma un mes antes, los iban a meter en un hoyo”.
Aburto asegura que la reconstrucción del asesinato realizado
por la PGR estuvo mal hecha porque el no efectuó el segundo disparo (Video:
MCCI)
Otra declaración que fue fundamental, "Es la de la
novia, una jovencita de 16 años que en su primera versión nos dice que le
decían caballero águila, que supuestamente le confesó que se estaba preparando,
que estuvo en Chiapas con el Ejército Zapatista."
"Y ahora, cuando abres el expediente, en el careo que
tuvo con ella, te das cuenta que él le dice, di la verdad, sé que te están
haciendo elegir entre tu familia o yo. Y ella se suelta a llorando y se
contradice", expone la autora.
“Lo que nosotros podemos encontrar analizando el expediente,
es que hubo muchísimas contradicciones que lo mejor nos hacen
replantearnos ¿Cuál fue la verdad de la historia?”.
Jorge Mayoral narra cómo alguien dijo “mátalo” a Colosio
"Por eso es que lo abrimos a toda la población, para
que cada quien haga su aporte. Lo que si te puedo comentar, es que hubo
contradicciones en las declaraciones, hubo contradicciones en las grandes
verdades que se filtraron en su momento y que ahora podemos ver gracias al
expediente", indicó Sánchez Ley.
"Por ejemplo la primera versión que tuvimos de cómo
sucedieron las cosas fue gracias a un parte informativo de la entonces
Policía Judicial Federal, donde nos narra con lujo de detalles cómo
ocurrieron las cosas, pero cuando tú abres los expedientes abres el careo, te
das cuenta que a pregunta expresa del abogado Mario Aburto, descubres que 7 de
los 9 policías que declararon, ni siquiera estuvieron en el lugar de los
hechos".
“Entonces te hace replantear pelos qué tan cierta es la
verdad que nos dijeron”, dice la periodista.
“Antes no había documentación para probar nada, por ejemplo,
siempre se manejó una historia de un segundo tirador, pero la gente se
cuestionaba ¿cómo una persona con un balazo en la cabeza dio un giro y el
asesino le dio otro balazo?”
"Creo que desclasificar los documentos de un asesinato
presidencial ya es un logro, porque son documentos que siempre debieron
ser públicos para los mexicanos."
"Tenemos la mitad de muchísimos casos que han sido
trascendentales en la historia de México que se mantienen bajo llave en los
anaqueles del Archivo General de la Nación, en cajas de huevo de las
dependencias de gobierno porque así era cómo estaba el expediente Colosio
en cajas", concluyó la periodista y autora del libro de Mario Aburto, el
asesino solitario.
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