• Forma Juan Ignacio Reyes González parte de la generación de atletas que dieron a conocer el deporte adaptado en México.
• Señala nadador que la clave del éxito está en saber enfocarse en sus metas y objetivos.
Zinacantepec, Estado de México, 20 de mayo de 2020. Con ocho medallas paralímpicas, manteniendo por cuatro ediciones el primer lugar en la prueba de los 50 metros dorso clasificación S4, el nadador Juan Ignacio Reyes González es uno de los grandes referentes del deporte adaptado a nivel nacional, integrante de una generación de atletas que dieron a conocer esta modalidad en México.
El multimedallista paralímpico compartió que se inició en la práctica deportiva como parte de la rehabilitación, lo que más adelante lo llevó al entrenamiento y posteriormente a la alta competencia, en la que acumuló grandes resultados.
“El deporte adaptado llegó como un aspecto de rehabilitación social. Después de perder ambos brazos y la pierna izquierda, buscando una forma de reintegración social, descubrí la natación; primero, aprendí a nadar y a los 14 años de edad ingresé al equipo del Instituto Mexicano del Seguro Social, ya con miras de competencia, y me integré en 1996 al deporte de alto rendimiento”, detalló.
El exdeportista recordó que antes de la justa paralímpica de Sídney, la gente tenía otra concepción del deporte adaptado y que fue ese certamen un parteaguas en cómo se percibe esta disciplina en México.
“Antes del 2000, nadie sabía del deporte paralímpico, pensaban que era gente con discapacidad que se juntaban y hacían un poquito de ejercicio, a lo mejor esa era la idea original, que las personas con discapacidad hicieran alguna actividad y después el paso al nivel competitivo muy fuerte.
“La gente que no ha visto una competencia paralímpica se lleva una sorpresota, porque dicen “que nivel de competencia tan fuerte, que nivel de rivalidad hay”, para mí formar parte de ese cambio de chip fue bastante fuerte, recuerdo que allá en Australia un reportero nos decía, “no saben que revuelo están causando en México, quieren conocerlos, abrazarlos, la gente está impresionada con ustedes”, y a la hora que llegamos al aeropuerto, fue un recibimiento multitudinario, que no te lo esperas, toda la gente quería tomarse fotos, tocarte, simplemente”, recordó.
“Fue muy padre, ese brinco de que la gente nos conociera tal como somos, como atletas que nos esforzamos, entrenamos, sufrimos, nos lesionamos, nos curamos y tenemos que seguir luchando como cualquier otro deportista para alcanzar nuestros objetivos”, puntualizó Juan Ignacio.
Después de esa experiencia el nadador acudió a cuatro contiendas paralímpicas más, cada una de ellas tiene un valor muy especial en su memoria. En Atenas 2004 fue el abanderado mexicano en el desfile inaugural de la justa, en Beijing 2008 impuso un récord mundial, en Londres 2012 demostró una gran resiliencia luego de una mala eliminatoria para, en la final, adjudicarse el oro y convertirse en tetracampeón en la prueba de 50 metros dorso, y finalmente en 2016 cerrando sus participaciones en Juegos Paralímpicos.
Con casi dos décadas manteniendo la hegemonía mundial, Reyes González declaró que no hay una receta para ese éxito, la clave está en saber enfocarse en sus metas y objetivos.
“Saber que estás rodeado de las personas correctas e indicadas, en el momento ideal, es muy importante, yo con todos mis entrenadores tuve una confianza ciega, saber que ellos tenían los mismos objetivos y estábamos coordinados, los deportistas tenemos que tener memoria a corto plazo y si nos fue mal en una a la siguiente tenemos que mejorar”, indicó.
Juan Ignacio platicó que por el momento se encuentra retirado del movimiento deportivo y aunque no descartó incursionar en la parte administrativa.
Directorio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario