Miriam Wuolou, de 34 años de edad, se desempeñaba como recepcionista del papa Francisco. Durante muchos años trabajó en la casa de huéspedes sacerdotales Santa Marta, en donde el papa decidió vivir desde su nombramiento en 2013, rechazando los lujos de los apartamentos convencionales.
Wuolou fue hallada muerta en su apartamento. Tenía siete meses de gestación. Trascendió que padecía diabetes por lo que su embarazo estaba en alto riesgo. Su hermano fue quien la encontró al ir a buscarla luego de días sin comunicación con ella.
Al momento de la autopsia su cuerpo no presentaba signos de violencia, sin embargo las autoridades están investigando el caso por negligencia médica, y también han entrevistado a familiares cercanos a su ex esposo y su novio, quien trabaja como policía del Vaticano.
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