A más de 50 años de su creación, abogados acusaron que el actual Colegio de Abogados del Estado de México se encuentra en el abandono total y en una parálisis jamás vista, y en los últimos años ha sido utilizado sólo como escalón para conseguir un puesto político.
Al respecto, el Lic. Jorge Bastida y Francisco Montes explicaron que a más de 50 años de la creación del Colegio de Abogados del Estado de México, hoy día se encuentra en el abandono total.
Este colegio, indicaron, ha sido cuna de formación de grandes juristas e ilustres abogados de la talla de Guillermo Molina Reyes, Juan Nava Arellano, Agustín González Argüelles, Juan Sanchez Sandoval, Jaime Almazan Delgado, Juan Josafat Pichardo y César Camacho Quiroz, solo por citar a algunos.
Lamentablemente, señalaron que hoy dicha institución se encuentra en el abandono total y sin proyección alguna que lo ubique como la institución jurídica nacional que fue en sus años de gloria, en los que fue pieza medular para la toma de decisiones de gobierno.
Ante ello, manifestaron su indignación, afirmando que el Colegio de Abogados del Estado de México no cumple con los fines y objetivos para los que fue creado, porque en los últimos años, la institución se convirtió sólo en un trampolín político.
Y es que, indicaron, los últimos presidentes del Colegio no han sido abogados litigantes representantes de este gremio de profesionistas, sino burócratas más preocupados por su posicionamiento político que por la colegiación, educación y generación de abogados de excelencia que coadyuven con el desarrollo de la ética en la aplicación del Derecho y de la Justicia en el país.
De hecho, aseguraron que dichos presidentes y expresidentes han fomentado la corrupción y la cultura del amiguismo y la herencia en los cargos públicos, además de que el Colegio se ha convertido en patrimonio de grupos de pseudoabogados que solo intentan obtener una ganancia de lo último que queda de tan digna institución.
Añadieron que en los últimos años se han puesto trabas a la colegiación al grado de que el colegio se encuentra cerrado, sin brindar servicio alguno, todo ello aunado a que los requisitos para obtener la colegiación son tan gravosos que no permiten que los jóvenes abogados de pocos ingresos, puedan acceder a su profesionalización y mejoramiento, lo que incide en que la colegiación haya cesado.
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