Por el presunto delito de entorpecer el tráfico peatonal en una banqueta cuando el operador de un camión de los llamados coloquialmente rabones, realizaba maniobras para estacionarse y subir a su plataforma una maquinaria, se presentaron al lugar una pareja de policías municipales a bordo de la patrulla NGH-30-55 de la región G -1-012 del cuadrante 6 de Ecatepec, quienes sin explicar motivo o razón procedieron a detenerlo y trasladarlo a la oficialía de Conciliación que se ubica en la unidad habitacional Las Américas.
Al ser requerido el elemento de la policía municipal por el arresto a todas luces arbitrario del conductor, dio como argumento que su patrón lo había amenazado que subiría a redes sociales el incidente y que por lo tanto ya no podía negociar con él, es decir que prefería llevarlo hasta la presencia del oficial conciliador para que cubriera su multa sin dar la razón del delito.
Lo que a todas luces es una actitud arbitraria de quien se cree es guardián del orden, refleja la falta de probidad y calidad profesional de los elementos que conforman la corporación policíaca en Ecatepec porque sin haberse probado una posible falta al reglamento de tránsito o bien al comportamiento cívico, pretendían tal vez recibir alguna dádiva a cambio de que le permitiera seguir maniobrando con la unidad.
También es importante destacar que en la oficialía conciliadora cuando el patrón del conductor pidió se le sustentara el posible delito o infracción, este solamente respondió que al tener a la persona detenida tenía que aplicarle la multa que era de $1200 pero que como última opción le aplicaría la sanción mínima.
En algún momento se pidió el apoyo de un funcionario del área de gobierno para que interviniera, pero él titular de la oficialía le respondió textualmente “tú sabes que tengo instrucciones de no condonar nada” lo que refleja que el abogado carece de formación.
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