Un juez federal en materia administrativa en la Ciudad de México aceptó a trámite la demanda de amparo que interpuso Mario Alberto Lover, representante de los policías federales inconformes con su transferencia a la Guardia Nacional.
El agente reclama que la corporación no le está pagando su salario, entre otras cosas, debido a la serie de manifestaciones que realizan decenas de policías federales disidentes en el Centro de Mando de Iztapalapa, quienes exigen una liquidación, pago de indemnización, así como respeto a la antigüedad y el grado que ostentan.
Mario Alberto Lover y Adrián López, encabezan un movimiento de agentes, representados de manera legal por el abogado Enrique Carpizo, y son quienes desconocen la minuta de acuerdo con 13 puntos que firmó un grupo de cinco policías federales –que dice representar a la mayoría– y funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la semana pasada.
Lo que se destacó en el acuerdo es que ningún elemento de esa corporación será despedido ni se le solicitará la renuncia.
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