CIUDAD DE MÉXICO
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, admitió que se evitó una crisis financiera y económica en el país al frenarse la imposición de aranceles a productos mexicanos en los Estados Unidos.
En el marco de la conferencia de prensa en palacio nacional el jefe del ejecutivo federal admitió que se vivieron días difíciles, "de mucha tensión", aunque nunca dejó de dormir porque México también estaba preparado para imponer aranceles a mercancías estadounidenses.
Sin embargo, dado el resultado de las negociaciones del viernes pasado, tuvo que modificar el discurso original que daría el sábado en Tijuana, Baja California en el acto de defensa de la soberanía nacional al que convocó si se consumaba la amenaza estadounidense.
Los gobiernos de México y EU avalaron el pasado viernes una serie de acuerdos para evitar tarifas a exportaciones mexicanas.
"Estoy muy contento, satisfecho con el acuerdo que se alcanzó con el gobierno de Estados Unidos, muy contento, feliz porque evitamos una crisis económica, financiera, no era una cosa menor, los técnicos, los economistas, hasta los que no nos ven con buenos ojos, sabían del impacto que iban a tener los aranceles, la aplicación de estas medidas unilaterales e injustas en todos los factores de la economía y desde luego, en las inversiones", subrayó.
Al iniciar la semana, dijo que México cuenta con 90 días para cumplir su palabra de disminuir el flujo desordenado de migrantes rumbo a la frontera norte del país y desplegar a la Guardia Nacional al sur del territorio nacional.
El acuerdo lo tomó en conjunto con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desde el fin de semana pasado cuando concluyeron las negociaciones y ambos se comunicaron vía telefónica.
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"Quiero también aclarar que hablé por teléfono con el presidente Trump y aun cuando la evaluación comienza en 45 días yo propuse, y así está en el acuerdo, que cualquier decisión que se tome se haga en un plazo de 90 días, esto es importante y es demostrar que se puede a temperar el flujo migratorio sin el uso de la fuerza, respetando los derechos humanos con programas de apoyo a la producción y al empleo", manifestó López Obrador.
Reiteró que está optimista de alcanzar lo prometido a Estados Unidos y por ello trabajará desde este lunes con todo su gabinete para reforzar la política de desarrollo, bienestar y atención a migrantes a fin de que no haya represalias en contra de nuestro país.
"Entonces es hoy un buen día, iniciamos la semana de otra forma, tampoco crean que no dormíamos, estábamos relajados, relajados".
—¿Qué le dijo el presidente Trump? se le preguntó al presidente.
—Que había optado por el acuerdo. Nosotros celebramos esa postura y hablamos de los 90 días y quedamos en comunicarnos en 90 días para esperar resultados, y yo estoy seguro de que vamos a salir bien.
Para el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard el resultado de las negociaciones con los Estados Unidos es favorable para nuestro país porque se inició la semana sin afectaciones a la economía nacional.
"Lo más importante es que no nos aplicaron tarifas, no tenemos una contracción económica, no vamos a pagar un IVA del 25 0 26 por ciento de un día para otro y en todo esto que se convino, México preservó la posibilidad de demostrar que lo que se está diciendo tiene valides; ahora, si fallamos y si no tenemos resultados, pues ya no vamos a tener argumentos sólidos para plantear una ruta diferente, entonces tenemos que tener éxito, estamos obligados a ello, pero ese derecho lo hicimos valer", destacó.
"Lo que hay que hacer es tener resultados y persuadir, yo sé que es bien difícil, pero por lo pronto lo logramos; esos 45 días son oro molido para México", resaltó el secretario de relaciones exteriores al congratularse que se pudo separar lo económico de lo migratorio.
A fin de cumplir los compromisos asumidos con los Estados Unidos, Ebrard Casaubon detalló que pedirá la solidaridad de Centroamérica para evitar sanciones injustas a México, pero ninguna de esas medidas es de carácter coercitivo.
Comentó que hablará con las distintas organizaciones de migrantes para evitar que aumente el número de personas en traslado a nuestro país.
Si sigue creciendo el número, al que le van a aplicar medidas, va a ser a México, necesitamos su solidaridad", expuso el canciller.
En paralelo, destacó que México deberá acelerar los pasos para echar a andar el plan de desarrollos al sur del territorio nacional y por ello y de acuerdo con la instrucción del presidente de México es que debe iniciar antes de los 90 días", puntualizó Ebrard Casaubon.
Reveló que al iniciar las negociaciones las autoridades de Estados Unidos los recibieron en tono "de ultimátum" debido al elevado número de aprehensiones de migrantes, 140 mil, que tan solo en el mes de mayo efectuaron en su frontera con México.
Además querían que México aceptara ser "país seguro" y que quienes solicitan asilo en Estados Unidos pasaran su proceso en territorio mexicano mientras se resuelve su petición.
Frente a esa postura, México no aceptó porque considera que es una decisión que debe resolver el Senado de la República y en la que debe tomarse en cuenta la oficina de la ONU para los refugiados.
Finalmente, resaltó que, en caso de haberse concretado la imposición de los aranceles a México, se hubiesen perdido cerca de un millón 200 mil empleos y caído en uno por ciento en el Producto Interno Bruto.
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