CIUDAD DE MÉXICO.
“No me voy a dejar y tampoco me voy a echar para atrás”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador al conocer la decisión en el Senado de la República de avalar, por unanimidad de los grupos parlamentarios, la creación de la Guardia Nacional, pero con mando civil, contraria a la propuesta del jefe del Ejecutivo federal.
De acuerdo con el Presidente de la República, su gobierno “no aceptará leyes” que no resuelvan el problema de la inseguridad y la violencia, sobre todo cuando la totalidad de los gobernadores respaldan la propuesta del Ejecutivo federal, de contar con un mando militar, pero no así los legisladores de oposición.
Al puntualizar que “no amenaza, pero sí habla claro”, el primer mandatario ratificó su decisión de transparentar ante la opinión pública la manera en que cada legislador haya votado respecto a la iniciativa para crear la Guardia Nacional.
Siendo realistas, ¿por qué un gobernador sí quiere y un legislador del PAN no, aunque sean del mismo partido? Porque el gobernador es el que tiene que enfrentar el problema diario, de garantizar la seguridad, ni modo que le echen la culpa si hay un crimen a un diputado, a un senador, ¿a quién culpan? En este lamentable caso, de Morelos, ¿están culpando a un legislador de Morelos? ¡No! Al gobernador, y algunos insensatos y exagerados, al Presidente de la República”, externó López Obrador.
Entonces, si no aprueban —no es amenaza, ni siquiera advertencia, es hablar claro— mañana o pasado, yo aquí doy a conocer mi postura sobre el asunto y el porqué de la actuación de los legisladores y fuera máscaras, o sea, así, abiertamente... para que los ciudadanos lo sepan”, expresó el Presidente.
Insistió en que necesita de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad y la paz a los mexicanos, ya que son las instituciones que más infraestructura tienen en todo el país, al ser, en su conjunto, 260 mil efectivos, a diferencia de la Policía Federal que no tiene cuarteles y sólo dispone de 20 mil elementos para todo el territorio.
En cuanto al plazo de cinco años para que las Fuerzas Armadas permanezcan en labores de seguridad pública, como parte de la Guardia Nacional, López Obrador dijo estar de acuerdo con ese punto “pues se le dará el beneficio de la duda” al proyecto.
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