CIUDAD DE MÉXICO.- Este martes la Secretaría de Educación Pública (SEP) dará a conocer la Estrategia Nacional de Inglés donde se prevé que ahora los maestros tengan, al menos, dos grados más de conocimiento que sus alumnos, tomando como referencia el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER).
En este caso, en preescolar, el docente deberá tener el grado B1 –el mínimo requerido-, que es considerado como un “usuario independiente”, es decir, que se puede comunicar con hablantes nativos de la lengua, pero aún no está capacitado para tareas complejas de trabajo y estudio.
Actualmente, se estima que el 52 por ciento de los profesores en el país no alcanza ese nivel, por lo tanto, tendrían que continuar preparándose para, por lo menos, enseñar en el preescolar.
Los maestros de primaria tendrán que conseguir el nivel B2, mientras los de secundaria C1.
Mientras, los expertos que enseñen a los normalistas deberán tener un alto dominio de la lengua, es decir, el nivel C2.
De acuerdo con el MCER, un hablante C2 “es capaz de comprender con facilidad prácticamente todo lo que oye o lee. Sabe reconstruir la información y los argumentos procedentes de diversas fuentes, y puede expresarse espontáneamente, con gran fluidez y con un grado de precisión que le permite diferenciar pequeños matices de significado incluso en situaciones de mayor complejidad”.
Se espera que haya mil maestros con este grado académico, en una primera etapa, para enseñar en las escuelas normales del país, donde se prepara a los profesores que enseñan en las aulas mexicanas.
El documento de la SEP advierte que la totalidad de los alumnos egresados de las escuelas públicas serán bilingües dos décadas después de que comience a aplicarse esta estrategia.
Actualmente, en la matrícula de la educación básica, sólo 35 por ciento de los alumnos aprende inglés y las zonas rurales no se atienden. Se espera que en cinco años, 50 por ciento de los alumnos egresen con un nivel entre A2 –un usuario básico del idioma- y B1.
Sobre por qué es importante aprender esta lengua, la dependencia federal explica que “para 2020, 2 mil millones de personas estarán usando o aprendiendo esta lengua, es decir, 25 por ciento de la población mundial”.
También advierte que la posesión del idioma “aumenta la productividad y promueve la movilidad social. Los profesionales que lo hablan ingresan al mercado laboral con un sueldo entre 30 y 35 por ciento por encima de quien no lo habla”.
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