Dios así lo quiso y ayer, nuestro querido y entrañable amigo José Luis Gutiérrez Zavala, rindió tributo a la madre tierra, su fallecimiento inesperado por un padecimiento cardiaco, nos lleva a su desaparición física, pero estamos seguros que seguirá espiritualmente en la mente y en el corazón de todos los que somos sus amigos.
El ingeniero Gutiérrez Zavala, como todos le decíamos, un apasionado de la cultura, de la investigación de los hechos históricos, preocupados porque todos los que vivimos en esta región , muchos sin identidad local, conociéramos nuestros orígenes, sobre todo los residentes de Ecatepec, escribió muchos renglones de la creación, y orígenes de los siete pueblos que inicialmente conformaron este municipio.
Cada viernes, era ya cotidiano leer, su Vinculación Con la Cultura, un espacio que durante 15 años, se publicaba en MEXIQUENSE (y que continuara en su honor) donde nos narraba, diferentes hechos históricos de la región y su apasionante “Tras Huella de Morelos” que fue un ensayo,, que consolidó en libro.
En su carácter de editor, abrió el espacio, para que quien quisiera dar a conocer sus virtudes literarias lo hiciera, hizo una gran tribuna, de los poetas, de los narradores de anécdotas y hasta de los cuenta cuentos.
Lamentablemente ayer en el cementerio Jardines del Recuerdo, fue sepultado, en una ceremonia un tanto dolorosa, pero que su esposa la estimada Estela Galván Tule, observó estoicamente, como resignada por la partida de su compañero, al igual que sus hijos y hermanos.
Ahora solo nos queda referir, hasta pronto querido hermano José Luis Gutiérrez Zavala.
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