Necesario transparencia en fotomultas

Fotomultas en Paseo Tollocan.


A casi seis meses de que se empezaron aplicar las fotomultas en la entidad, es necesario haya transparencia en el sentido de dar a conocer a dónde van a parar los recursos de las sanciones a los automovilistas que infringe los límites de velocidad, señaló el vicario general de la Diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco.

En entrevista, agregó lo importante de que las autoridades correspondientes informen sobre la licitación y adjudicación de la empresa que brinda el servicio, con el fin de saber qué consorcio es y no se tenga la percepción de que es sólo "un negocio de particulares".

Cabe mencionar que el pasado 27 de octubre comenzó a aplicarse ese tipo de sanciones, como parte del programa "LímiteSeguro", cuyo monto es de cinco salarios mínimos, pero si se cubre en los 15 días posteriores a la notificación de la multa se obtiene un 50 por ciento de descuento, lo anterior como parte del programa "Límite Seguro" del Gobierno del Estado de México.

De ese tiempo a la fecha, monseñor dijo aún no existe claridad sobre el tema y primero se debió generar una campaña preventiva así como de información, antes de empezar a sancionar.

Primero, explicó, habría que amonestar a quien rebasó el límite de velocidad que es más de 80 kilómetros por hora, e incluso considerar una segunda reprimenda y en caso de reincidencia entonces levantar la multa económica al automovilista que violó la normatividad.

Reiteró, no existe claridad sobre los registros de las cámaras de video que detectan si incurrió en una sanción, puesto se ha notificado a personas que ni siquiera circularon por las vialidades que refiere el documento.

Ejemplificó que conoce y le consta el caso de dos sacerdotes que celebraron misa en su parroquia, un domingo uno, y el otro, el día 2 de noviembre a las 12:00 horas, según el sistema los multaron cuando venían de la Ciudad de- México para acá.

Monseñor cuestionó enérgicamente los criterios o el sistema utilizado para esa causa y cómo se licitó la empresa que brinda el servicio, además de preguntarse, "esos recursos a dónde van" y si obedece a un negocio.

Fernández Orozco mencionó que al circular en donde se ubican las videocámaras a veces los letreros no corresponden al índice de velocidad del vehículo, pues se circula a 50 kilómetros por hora y marca 92, lo cual no es congruente.

Consideró que la instalación de dichos equipos, que constan de cámara, radar y lector de placa, no fueron los más adecuados para el fin perseguido.

De igual manera, reconoció, hace falta cultura del respeto a los señalamientos e indicaciones viales; es importante conducir de forma moderada y no exceder los límites de velocidad, así se evitarán accidentes que a veces pueden ser mortales.

No obstante, ese mensaje también es para algunos funcionarios a quienes los policías federales les abren paso cuando viajan en carretera, cuando todos somos iguales y debe haber respeto al tránsito.(a)