CHIMALHUACÁN, Méx., 14 de mayo.- Un comandante de la policía ministerial del Estado de México fue privado de la vida a balazos por un grupo de delincuentes que lo sorprendieron cuando se encontraba estacionado en su auto frente a un domicilio en espera de que salieran unos menores de edad, pues presuntamente contaban con una orden de presentación.
Mientras que el malogrado joven jefe policiaco quedó herido de muerte dentro de su vehículo, los presuntos homicidas salieron corriendo para darse a la fuga y perderse entre las oscuras calles del lugar sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
Los hechos que costaron la vida del comandante de la policía ministerial mexiquense, Guillermo Contreras Garduño, de 40 años de edad, adscrito al grupo de menores infractores de Neza, se registraron minutos después de las 21:00 horas del viernes, en la esquina de las calles Chichimeca y Toltecas, en la Colonia Nueva Tepalcates, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, el jefe policiaco se encontraba estacionado en el lugar, a bordo de un automóvil Chevy gris, en espera que unos menores de edad salieran de su domicilio, pues presuntamente contaban con órdenes de presentación, cuando delincuentes hasta el momento desconocidos lo sorprendieron y sin mediar palabras les dispararon en repetidas ocasiones. Debido a que el jefe policiaco recibió certero balazo en el tórax a la altura del corazón quedó gravemente lesionado y casi enseguida murió antes de que paramédicos de Protección Civil le brindaran los primeros auxilios médicos.
Al tener conocimiento de los hechos, más de 50 elementos de la Policía Municipal, de la CESC y de la Ministerial se presentaron en el lugar y desplegaron un impresionante operativo en toda la zona, a fin de ubicar y detener a los presuntos homicidas, pero no tuvieron suerte, pues no sabían nada de ellos, ya que ninguno de los vecinos aportó datos o información sobre su identidad, seguramente porque los protegieron, ya que se sabía que habían actuado de esa forma para evitar que el extinto jefe policiaco cumpliera con las supuestas órdenes de presentación que tenía contra los menores de edad y los detuviera.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el ministerio público informó que el ahora occiso quedó en el asiento del conductor del Chevy y que presentaba un balazo en el tórax, además de que los presuntos homicidas lo sorprendieron y le dispararon por el lado del copiloto, en por lo menos siete ocasiones con una pistola calibre .9 milímetros, pues la puerta del lado derecho presentaba seis impactos de bala y uno más en el toldo.
A diferencia de otros casos, en un intento por aclarar este crimen y lograr la identificación y captura de los presuntos homicidas, se informó que un grupo especial de elementos de la Policía Ministerial ya iniciaron con las investigaciones correspondientes y desatan una auténtica cacería para encontrar y poner tras las rejas a los responsables.
En tanto, concluidas las diligencias ministeriales y una vez que ordenó el levantamiento del cadáver, el ministerio público dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio.
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