Militares y policías federales incrementaron su presencia afuera del penal del Altiplano, donde se encuentra 'El Chapo' Guzmán. (Cuartoscuro)
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal garantizará la seguridad de los dos agentes de la Policía Federal, así como de los integrantes de laMarina, que colaboraron en la reaprehensión de Joaquín El ChapoGuzmán.
“Son elementos que arriesgaron la vida y muy probablemente será condecorados por el Presidente, pero a la vez son susceptibles y están en una situación de riesgo, por lo que se proveerán las medidas que sean necesarias para garantizar su seguridad”, dijeron autoridades federales.
Como lo informó El Financiero el viernes, dos agentes de la Policía Federal fueron quienes lograron reaprehender a El Chapo cuando había evadido, por segunda ocasión en tres meses, el cerco que la infantería de Marina le tendió.
La madrugada de ese día, El Chapo Guzmán logró escapar de un domicilio ubicado en Jiquilpan y Río Quelite, en el fraccionamiento Las Palmas, en la zona poniente de Los Mochis, donde los trabajos de inteligencia de la Marina-Armada lo ubicaron desde hace unos días.
Tras escabullirse por el sistema de drenaje de Los Mochis, junto con su jefe de sicarios, Orso Iván Gastelum, El Cholo Iván, y salir por una alcantarilla de la calle de Jiquilpan y Antonio Rosales, en el mimo fraccionamiento, el fugitivo y su escolta robaron, a punta de pistola, un automóvil Focus rojo y siguieron su huida.
Mientras tanto, en la casa en la que se escondía El Chapo, sus hombres enfrentaron a los elementos del grupo de élite de la Marina-Armada, cinco fueron abatidos y seis fueron detenidos.
Cuando El Chapo y El Cholo huían por la carretera Los Mochis-Navojoa, los tripulantes de una patrulla de la Policía Federal detectaron el Focus en el que viajaban los delincuentes, lo siguieron y detuvieron.
Los agentes ordenaron a los sospechosos bajar de la unidad. Fue entonces cuando se percataron que venían armados. El Cholo trató de intimidarlos y los amenazó de muerte si no dejaban ir a su patrón.
En un reporte que los agentes hicieron a sus superiores advierten: “Uno de los desconocidos iba armado con una pistola y nos amenazó, dijo que ya venía un grupo armado a rescatar a El Chapo y que si no los dejábamos ir nos iban a matar”.
Fue entonces que los policías federales confirmaron que el otro sujeto era El Chapo, por lo que procedieron a su inmediata detención. En ese momento, los policías escuchan por la radiofrecuencia de su patulla que un convoy de camionetas, tripuladas por hombre amados, se dirigía al lugar. Por ello, decidieron trasladarse a una zona segura.
Querían evitar una nueva huida como la ocurrida a finales de octubre, cuando escapó por una cañada, tras ser detectado.
Mientras esposaban a El Chapo y su jefe de sicarios y los subían a la patrulla, los policías solicitaron refuerzos vía telefónica para evitar que su comunicación fuera interceptada y se intentara el rescate del capo como les habían advertido.
Los agentes ingresaron de inmediato al Motel Doux, en la carretera Los Mochis-Navojoa, y minutos después llegaron tanto personal de la Marina como de la Policía Federal. Sin demora fueron trasladados al aeropuerto de Los Mochis y de ahí a la Ciudad de México
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