México. D. F.- De los 213 mil presos que hay en el país, 18 por ciento son reincidentes, según estadísticas del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2014 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los penales albergan a 38 mil 186 reos que volvieron a delinquir, luego de haber cumplido una condena. De ellos, 32 mil 825 están encarcelados por delitos del fuero común (86 por ciento) y el resto por crímenes del índole federal.
De acuerdo con el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y Delincuencia (2014-2018), la población penitenciaria es uno de los sectores menos visibles de la sociedad y las condiciones que se presentan en las cárceles, como el hacinamiento y la mezcla de prisioneros con distinto nivel de peligrosidad, “genera un contexto de violencia constante que transgrede sus derechos humanos”.
Una de las metas del gobierno federal es reinsertar a la población liberada en el mercado laboral sin que éstos sufran algún tipo de discriminación, mediante programas impulsados por la Secretaría de Gobernación en las penitenciarías y la Secretaría de Trabajo con empresas.
Sin embargo, el trabajo social dentro de las cárceles no ha obtenido los resultados esperados. Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en el que se basó el Programa Nacional de Prevención, señala que durante 2011 solo 39 de cada 100 reos de los Centros Federales de Readaptación Social (Cefereso) participaron en actividades de reinserción, mientras que en los reclusorios estatales el promedio de asistencia fue de 35 por ciento.
Un reporte de la organización México Evalúa sobre el sistema penitenciario señala que la ruptura en las relaciones familiares de los convictos es otro factor que incentiva la reincidencia delictiva.
La institución retoma una encuesta del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en la que se revela que en 2012, 14.8 por ciento de los internos en el DF y el Estado de México nunca reciben visitas, mientras que en los penales federales este porcentaje fue de 80.3 por ciento.
Las razones principales que argumentaron los familiares era la falta de dinero para solventar los costos de los trámites y la distancia entre su hogar y la ubicación del preso.
Para resolver este problema, el gobierno federal creó en 2010 el programa Televisita, el cual permitió que familiares y convictos se comunicaran a larga distancia y bajo costo mediante teleconferencias en los Ceferesos.
El Inegi reporta que 60 por ciento de los 38 mil reclusos reincidentes se ubican en los penales de cuatro entidades: Sonora (22.7 por ciento), Baja California (14.6 por ciento), Jalisco (13.7 por ciento) y el DF (9.7 por ciento).
Por el contrario, en Nayarit y Guerrero se registran las menores cantidades de reincidentes. En la primera entidad no hay un solo caso, mientras que en la segunda solo hay cuatro reclusos.
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