M{exico, D. F.- "No queremos que los mexicanos destruyan su vida, ni que los jóvenes trunquen su futuro por consumir sustancias que dañan su salud", afirmó el Presidente Enrique Peña Nieto al presentar los 6 objetivos y 155 acciones del Programa de Prevención y Atención de Adicciones.
El Primer Mandatario aseguró que las adicciones "son un terrible mal, con repercusiones negativas a nivel personal, pero también para toda la sociedad", y resaltó que estas acaban con los sueños de quienes las padecen y son una fuente de dolor y preocupación para sus familiares.
Dijo que este nuevo programa se basa en 6 objetivos primordiales. En el primero de ellos, tiene que ver con reforzar las medidas para evitar el consumo de sustancias adictivas que alteran el sistema nervioso, y apuntó que la mejor manera de disminuir la amenaza de las adicciones es través de la prevención.
En el segundo objetivo, el Jefe del Ejecutivo manifestó que se tiene que mejorar la cobertura y calidad de los servicios de atención a las personas que requieran tratamientos contra las adicciones.
Por lo anterior, expuso que aunque en el país se cuenta con una red de 330 centros de atención primaria a las adicciones y 110 Centros de Integración Juvenil (CIJ), aún se requiere fortalecer la cobertura de atención.
"Debemos asegurarnos de que los tratamientos de rehabilitación este basados en procedimientos científicos y sean plenamente respetuosos de los derechos humanos de los pacientes".
Manifestó que un tercer objetivo está basado en fortalecer la formación y especialización de las mujeres y hombres que se dediquen a atender los problemas de adicción.
Mientras que en un cuarto objetivo, se delineó que se fomente la investigación científica y de innovación tecnológica contra las adicciones, para mejorar el diseño de las políticas públicas, los modelos de atención y la toma de decisiones en la materia, se impulsará el desarrollo de proyectos de investigación.
Además, se reforzará la colaboración entre instituciones nacionales e internacionales para abrir espacios de participación y de colaboración, a fin de contar con estrategias basadas en los últimos avances de la ciencia y el diagnostico actualizado sobre adicciones.
Sobre el quinto objetivo, el presidente Peña Nieto citó que se contará con un marco regulatorio moderno y eficiente en materia de adicciones, ya que los esfuerzos que se estén desplegando y que la colaboración que se tenga de la sociedad civil y de las instituciones educativas del sector público y privado en este esfuerzo colectivo por combatir y erradicar las adicciones en el país "nos permita redefinir políticas públicas y actualizar el marco normativo".
"Esperamos tener un marco normativo mucho más actualizado, moderno y a la altura de los nuevos retos que se presenta en esta era del Siglo XXI".
En el sexto objetivo, se tiene planteado el fortalecer la presencia de México en los foros internacionales, donde se dialoga y discute sobre los últimos modelos de atención a las adicciones.
"Esta renovada participación global permitirá que nuestro país comparta sus experiencias y retome prácticas exitosas a nivel mundial, ya que de esta manera estaremos actualizando la investigación de vanguardia, así como en temas de cooperación técnica y financiera".
En presencia del Comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragon y Kalb, a quien el Presidente dio su respaldo y de su gobierno para implementar las medidas del Programa en el país; así como de la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, Enrique Peña Nieto señaló que las adicciones son un problema de salud pública que afecta a millones de personas en su vida cotidiana.
El mandatario expuso que uno de cada tres mexicanos entre los 12 y 65 años, consume alcohol con patrones de riesgo. Además de que hay cerca de 17 millones de fumadores activos y más de medio millón de personas son dependientes de alguna droga ilícita.
"Estas son cifras de encuestas que se han realizado para conocer cuál es el consumo y cuáles son las adicciones que se registran entre la población mexicana".
En las instalaciones de la Secretaria de Salud en la calle de Lieja 7, el presidente Peña Nieto advirtió y sospecha que incluso hay cifras no registradas y que pueden ser mayores, "porque no necesariamente una persona encuestada puede afirmar, confirmar o negar si eventualmente tiene adicción a alguna sustancia".
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