“tenemos que aprender a vivir juntos como hermanos o perecer juntos como tontos”
Martín Luther King
Ecatepec, México.- FELICIDAD Y DAVID MAGAÑA, iniciaron un ciclo nuevo de charlas y enseñanzas acerca de la importancia fundamental de vivir con valores, sobretodo, en la familia. Aunque la primera plática se llevó a cabo en “el palomar”, casa de FELICIDAD Y DAVID MAGAÑA, esta nueva aventura llena de entusiasmo, innovación, creatividad y con el objetivo de aportar calidad de vida sustentable entre las familias que escuchen alguna de las trece exposiciones que componen el ciclo, será itinerante.
La charla es amena y su contribución es de gran actualidad, con calidad y muy oportuna. DAVID MAGAÑA principia la charla acudiendo a una frase muy poderosa: “El mundo es tu creación”, así lo explica la física cuántica. Todos nuestros pensamientos tienen existencia; son cosas como la luz, la electricidad o el calor. Para vivir mejor, recuperar bienestar, seguridad y armonía, continua DAVID MAGAÑA, es necesario emprender una revolución interna en la mente de cada integrante de la familia.
Esa revolución interna, tiene el propósito de limpiar y fortalecer mentes, cuerpos y espíritus; tiene que ver con aprovechar conocimientos ancestrales consagrados en textos como “el Kybaliòn”, que hemos dejado de lado, para conectarnos nuevamente con la familia y con el ámbito social. No podemos, expresa DAVID MAGAÑA, seguir adelante como individuos aislados. Todos fuimos creados por un poder superior que nos doto de libre albedrio, lo que supone entre aprender a pensar bien o seguir pensando igual.
Pero, enuncia DAVID MAGAÑA, recordemos que “nadie puede sembrar coles y recoger lechugas”, por lo que si seguimos pensando como hasta ahora, de manera inconsciente, dispersa y negativamente, sólo obtendremos sufrimientos, tristezas, inseguridad, dudas y frustración. Es menester, dar “un golpe de timón”, “Si queremos FELICIDAD, sembremos FELICIDAD”. Existen ciertos “indicadores de vida” que le dan sentido a la existencia y nos hacen dueños de nuestros pensamientos.
Esos potentes “indicadores” se llaman valores. Los valores son, apunta DAVID MAGAÑA, “normas de conducta y actitudes para comportarnos de acuerdo con aquello que consideramos valioso o correcto”. Los valores no solamente dignifican al ser humano; sobretodo, lo hacen dueño de su destino, pues les permiten ejercer el hábito de contar con convicciones razonadas y firmes sobre las cosas que deben realizarse. Para aprovecharlos en nuestras vidas, contamos con dos facultades muy nobles.
La inteligencia y la voluntad. Con el uso de la primera combinada con los valores, los seres humanos aprendemos a no dejarnos llevar por impulsos, caprichos y conductas agresivas; sino por la razón y la sensatez, quienes nos hacen ver lo que es correcto y adecuado para nosotros y para la familia, así como para nuestro entorno. Con la voluntad, rompemos con la apatía, actuando por aquello que es valioso o importante para la familia. Nos otorga la capacidad de jerarquizar y comprometernos con lo que elegimos.
Con la suma de valores a nuestra vida, formamos actitudes y hábitos, asienta DAVID MAGAÑA, los cuales perfeccionan y le dan calidad de vida a nuestra existencia. Además nos comprometen, al generar bienestar, armonía y calidez, a tener una disposición firme y permanente de ser cada día mejores seres humanos. Esto hace que la familia se una, sane, mejore y se revitalice, obteniendo pautas y guías de conductas sociales armónicas y solidarias, que la sociedad, al retomar, se levanta y se renueva.
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