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Lucha por el cambio
Comentario y Debate
Las elecciones del 3 de julio de 1933 fueron un día de
fiesta para José Luis Solórzano postulado por el Partido Socialista de los
Trabajadores (PST), apenas a cuatro años de fundado el Partido Nacional
Revolucionario (PNR), del que también logró la postulación. La muerte de los
Hermanos Gómez entre 1934 y 1935, impactó al entonces poderoso grupo del PST,
debilitó al Gobernador Solórzano, quien fue obligado a pedir licencia en
diciembre de 1935. Por decisión del Congreso, fue designado el Dr. Eucario López,
también del PST. Luego la elección de Wenceslao Labra por el período de
1937-1941, y después llegó el Gobernador Alfredo Zárate Albarrán del Partido de
la Revolución Mexicana (PRM), asesinado en 1942. En aquellos años la figura de
un patriota, el Lic. Eduardo Suárez Aránzolo, secretario de Hacienda del
Gobierno del Presidente Cárdenas fue mencionado para ser Gobernador del Estado
de México. Sin embargo, el grupo Cardenista aprovechó su valiosa experiencia de
político, financiero y diplomático para servir al país. Nuestro Estado perdió
la oportunidad de ser gobernado por un gran texcocano. Hoy lo recuerdo como
homenaje a su brillante desempeño en beneficio de México.
Muchos años después, en 1993, era Senador e intenté servir a
mi querido Estado de México, donde había participado en el PRI, sin que
contaran mis servicios de militante y dirigente partidista. El llamado grupo
Atlacomulco obstaculizó mi legítima aspiración para ser candidato a gobernador,
protegiendo sus intereses con perversas acciones mediáticas e intrigas. En 1997
renuncié al PRI. Después, lo intenté en 1999 en otro partido, el Partido de la
Revolución Democrática (PRD) y repitieron sus malévolas mañas. Nuevamente, en
2005 pretendí el registro como candidato independiente que me fue negado por las
autoridades electorales, cercanas al grupo gobernante.
En las elecciones de 1999, mi paisano y amigo, el Doctor
Higinio Martínez Miranda, contendió como candidato de la Alianza PRD-PT para
gobernador del Estado. Colaboré en su campaña y nuevamente, con todas las
argucias del grupo gobernante mexiquense, le cerraron el paso.
Venimos de una lucha tenaz. Somos de los que no se rinden,
de los que no se cansan y de los que no se nos arruga el cuero frente al poder.
Estamos ante la oportunidad del cambio y que nuestra querida Maestra Texcocana,
Delfina Gómez Álvarez, sea electa Gobernadora del Estado de México. Ha venido
realizando animada y exitosa tercera campaña en nuestro territorio. La primera
hace 6 años cuando le robaron el resultado en la elección de 2017. La segunda
para Senadora, junto con Higinio Martínez que ganaron con 3.8 millones de
votos, precisamente a la fórmula integrada por César Camacho y Alejandra del
Moral, que apenas sumaron 1.8 millones de votos. Y ahora su tercera campaña,
insistentemente para Gobernadora.
Todas las encuestas la señalan como ganadora. Veremos si
supera el fraude y alcanzamos a confirmar su victoria el próximo domingo 4 de
junio. El Estado de México lo logrará y triunfará el cambio de rumbo con
certidumbre.
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