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El joven se fue al país centroamericano sorprendido por la propaganda del gobierno autócrata de Bukele en el que se resalta la seguridad y prosperidad económica
Recientemente se conoció la historia de un joven
vallecaucano que, deslumbrado por el discurso de Nayib Bukele, decidió
emigrar a El Salvador, pero no contaba que –por un simple tatuaje de una
fecha especial– iba a ser tildado de miembro de las maras y
terminaría en la cárcel.
Se trata de José Antonio Potes, un colombiano que
deslumbrado por la supuesta seguridad de El Salvador y su prosperidad
económica decidió buscar mejor suerte en este país centroamericano.
La mamá de José Antonio, la señora Eliana Potes Cáez,
fue entrevistada por Noticias Uno, donde contó cómo su hijo terminó
en una de las megas cárceles de El Salvador, sin ningún tipo de
comunicación con sus familiares, y acusado de pertenecer a los “maras
colombianas”.
La señora Eliana señaló que el joven se fue a El
Salvador con la intención de llegar a ese país, trabajar y ayudarle a ella, su
pareja, Diana Marcela y su pequeño hijo que se encuentran en Riofrío,
Valle del Cauca, pero a su llegada a ese país fue detenido por las autoridades,
sin señalarle de qué se le acusaba.
“No me lo dejan ver por el régimen que hay allá”, le dijo la
señora Eliana a Noticias Uno, mientras lloraba al acordarse de su
hijo.
Diana Marcela señala que los cargos que se le imputan a José
Antonio es ser un integrante de la mara 18 de Colombia. “Dónde hay una
mara aquí en Colombia”, dijo la pareja del detenido.
Sobre esta noticia reaccionó el exsecretario de Gobierno,
Luis Ernesto Gómez, quien ironizó con que hay personas que aún idealizan a
Nayib Bukerle.
“Admirador de Bukele se fue al Salvador y terminó preso e
incomunicado por llevar tatuajes. Y aquí muchos aplauden. Increíble”, dijo Luis
Ernesto Gómez en un trino.
Casualmente, un ministro de Bukele (Gustavo Villatoro)
estuvo recientemente en la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca, en un foro de
seguridad.
El ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo
Villatoro, estuvo presente en el encuentro y dio su opinión frente a esta
situación en la ciudad.
El ministro del país centroamericano asistió en forma
virtual y explicó que la falta de jueces en Cali, es uno de los
principales motivos por los que los autores de delitos no cumplen la ley, por
lo que agregó que las penas a los condenados deben cumplirse según el
tiempo establecido.
“Estos terroristas que se capturan no deben volver a la
calle, tienen que responder por los hechos delictivos, no puede ser que se
hereden de generación en generación”, expresó en su intervención Villatoro.
Durante la foto internacional que se realizó en Cali, el
ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador también habló de las claves que
llevaron al gobierno del presidente Nayib Bukele a convertir a su país en
el más seguro de América Latina.
De acuerdo con sus declaraciones aseguró que el país
centroamericano estaba dominado por la actividad terrorista de las
pandillas, que se habían fortalecido mediante acuerdo realizados con gobiernos
anteriores y que no se cumplieron.
“Los acuerdos de paz no fueron más que dividirse el pastel y
promover la impunidad (…) En esos falsos acuerdos se prometió que iban a ser un
país libre, seguro, próspero, en paz, sin embargo, luego de 30 años, fuimos
un país más inseguro, donde nuestra población no tenía paz ni libertad para
poder moverse de una colonia a otra”, dijo el ministro Gustavo Villatoro.
En el evento están invitados Jesús Alberto Capella,
exsecretario de Seguridad Pública de México; Luis Alberto Moore, general en
retiro de la Policía de Colombia; y el abogado Hernando Morales, uno de los
aspirantes a la alcaldía de Cali.
Respecto al último, consideró que hay una reducción
considerable de las filas de la fuerza pública y esto ha generado erradicar las
principales bandas delictivas. “A Cali le han sacado más de 1.600 policías que
hoy debería tener y los alcaldes no se han dado cuenta ni han hecho la
exigencia”, indicó Morales.
Hernando también afirmó que dentro de sus propuestas de
campaña pretende implementar un Código Distrital de Convivencia, que
tendrá como objetivo apoyar a la Policía Metropolitana de Cali y ayudar a
centralizar el conducto regular.
“La alcaldía debe invertir recursos, pero trabajando de la
mano de todos los entes departamentales”, dijo aspirantes a la alcaldía de Cali
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