La inversionista que está enlistada entre los 10 mexicanos más ricos se describe como una mujer normal
“Yo nunca me he visto
a mí misma en términos de dinero o de poder. Soy una mujer normal”, es la
forma en la que se concibe o se describe alguien como María Asunción
Aramburuzabala, declaración que hizo para la revista Forbes en el
2016.
El nombre de la heredera del emporio cervecero Grupo Modelo
se coloca entre los 10 mexicanos más ricos, de acuerdo con la misma publicación
del 2020, se estima que su fortuna asciende a USD 5,400 millones.
La empresaria e inversionista define la riqueza en
dos maneras, por una parte es el sentirse satisfecho como personas de lo
se hace y cómo se hace. Por otra lado, se encuentra la riqueza que es el
dinero y eso “es simplemente una unidad de medida, en la que se mide el éxito
que vas logrando al emprender”.
María y su hermana Lucrecia heredaron la participación en
Modelo después de que su padre, Pablo Aramburuzabala Ocaranza, quien murió
en 1995, y es cuando ella se convirtió en vicepresidente de la compañía, que
cofundó su abuelo Félix Aramburuzabala en 1955.
Cabe señalar que parte de la riqueza de la familia Aramburuzabala
proviene en gran parte de la venta de su participación en la cervecera Grupo
Modelo SAB, fabricante de Corona y Negra Modelo, a Anheuser-Busch InBev, como
parte de una transacción de USD 20,000 millones en el 2013.
Aunque con la venta cede el control de la multinacional, la
empresaria mantiene un puesto en el Consejo de Administración e invirtió
USD 1,500 millones de las ganancias que obtuvo y en dos años generó
ganancias aproximadas por USD 660 millones de dólares, consecuencia del
incremento de las acciones, de acuerdo con datos del periódico El
Financiero.
Cabe señalar que en el 2020 su hijo Pablo Zapata
Aramburuzabala tomó el mando que tenía María, quien decidió enfocarse en el
resto de sus negocios.
Ella originaria de la Ciudad de México y estudió la carrera
de Contaduría Pública en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y fue
en 1995 que en conjunto con su mamá Lucrecia Larregui y su hermana, crearon
Tresalia Capital, una firma de capital privado y de riesgo, a través de la cual
invirtió en tecnología, bienes raíces, reservas territoriales, educación,
salud.
Según la revista Forbes, siempre incorporó en sus
proyecto inmobiliarios incorpora a socios, pero mantiene una participación
mayoritaria.
Otras empresas que le pertenecen son Abilia Inteligencia
Inmobiliaria, dedicada a la edificación de oficinas, residencias y desarrollo
inmobiliario, y Kio Networks, un operador de centro de datos vinculados, y
el cual en agosto del 2020 se dio a conocer que se analizaba su venta, por
hasta USD 1,000 millones
La empresaria además fue la primera mujer en formar parte
del Consejo de Administración de la Bolsa Mexicana de Valores, en el 2003. Y
formó parte de los consejos administrativos de América Móvil, ICA, Televisa,
Banamex, Médica Sur, y Tory Burch, entre otros.
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